¿Tiene la impresión de que algo anda mal con su hijo? Está actuando de forma extraña, con las pupilas dilatadas, sobreestimulado o inusualmente tranquilo. Estos son signos de que pudo haber estado expuesto a drogas. Que no cunda el pánico. La farmacia ofrece pruebas para los medicamentos más comunes.
Por ejemplo, hasta hace poco era un alumno pobre, un alumno tímido, y ahora se ha vuelto hablador, móvil e hiperactivo. ¿O tal vez observa una repentina oleada de energía y para su sorpresa, aprende toda la noche, duerme poco, ha dejado de comer dulces y comida rápida? Esto puede deberse a la anfetamina, una de las drogas más utilizadas por los adolescentes.
Si sospecha que su hijo puede estar en contacto con drogas, no tema reaccionar enérgicamente. En cada farmacia encontrarás tests de drogas fáciles de usar (según la versión, pueden detectar uno o más de ellos), que ya mostrarán trazas, incluso varios días después de tomarlos. Pero incluso si la prueba es positiva, no se asuste, no significa que su bebé sea adicto.
Señales de que un adolescente está consumiendo drogas
Según un informe de 2007 de la Oficina Nacional para la Prevención de Drogas, los adolescentes consumen drogas por curiosidad, por problemas en la escuela y, lo cual es nuevo, como una forma de perder peso.
Después de tomar drogas (todas excepto la heroína), las pupilas de los ojos se dilatan y no reaccionan a la luz. Por otro lado, la marihuana provoca un olor dulce en el aliento y el cabello, ojos inyectados en sangre, risitas, y los efectos de las anfetaminas son aumento de la actividad, insomnio, anorexia, respiración rápida y aumento de la producción de orina.
Sin embargo, síntomas como: cambio repentino en la apariencia o el comportamiento, por ejemplo, apatía o somnolencia, arrebatos de agresión, resfriados frecuentes, secreción nasal crónica, pérdida de peso, salida repentina de la casa, nuevos amigos, descuido de las tareas escolares y del hogar, gasto de grandes sumas el dinero debería llamar su atención. Además, los objetos extraños en una mochila o en la habitación de un niño: portavasos, papeles plegables, cajas pequeñas, tabletas con varias imágenes, cubiertos, deberían ser una señal para usted. Del mismo modo, vocabulario nuevo como: bongo, buzować, afghan, feta, gary, pips, trip, etc.
Recuerda que la confianza en el contacto con tu hijo es la base de las buenas relaciones, pero al mismo tiempo, no olvides que él también necesita control y apoyo decisivo en situaciones excepcionales.