Todo cuidador debe saber cómo brindar a los enfermos de Alzheimer la atención adecuada y una vida diaria segura. Lo más importante es crear cuatro ángulos amigables. Casi el 90 por ciento de los enfermos de Alzheimer se quedan en casa y pasan la mayor parte del tiempo en su hogar por el resto de sus vidas. Por lo tanto, vale la pena ajustar los interiores a las necesidades de la persona enferma.
Cuidar a alguien con Alzheimer es particularmente difícil. La regla número uno es: debe estar seguro en el hogar de enfermos. Para lograr esto, no se necesita ninguna renovación importante, solo algunas modificaciones menores.
- Dele a la persona enferma su propia habitación. Debe ser un lugar que conozca bien y donde se sienta bien. Si esto no es posible, vale la pena, por ejemplo, designar una sección separada solo para el paciente en la sala de estar. En la habitación, además de una cama cómoda, también debe haber un sillón y una mesa con sus cosas favoritas: un álbum de fotos (vale la pena firmarlas, entonces será más fácil para el paciente reconocer a las personas en las fotos), libros o artículos de mano (por ejemplo, pañuelos, pelotas, etc.) .
- Cuida la iluminación adecuada. Debe haber un interruptor de luz al lado de la cama del paciente, así como una pequeña lámpara de noche que facilitará a los demás moverse durante la hora de acostarse. Los enfermos a veces son muy activos durante este tiempo: van al baño, dan un paseo, etc.
- Asegure escaleras y pisos. A medida que avanza la enfermedad, la persona bajo cuidado se vuelve menos ágil y puede tropezar y caer fácilmente. Por lo tanto, abandone las aceras, las alfombras y los umbrales. Si hay escaleras en la casa, coloque cinta antideslizante o reflectante en cada escalón. También puede instalar puertas. Coloque una alfombra o paneles lavables en el piso en lugar de alfombras o tapetes. Estos materiales se pueden limpiar fácilmente. Tampoco absorben olores desagradables (en la última etapa de la enfermedad, el paciente no controla las necesidades fisiológicas)
- Retire los artículos peligrosos. Asegúrese de que el paciente no tenga acceso a vidrio, objetos punzantes o pesados. Además, coloque fósforos, encendedores, medicamentos, agentes de limpieza y sustancias nocivas fuera de su alcance. Los armarios y otros muebles deben colocarse contra la pared para que el paciente no se tropiece con ellos ni los toque. Los cables largos también deben enterrarse. Si esto es imposible, cúbralos con listones especiales o péguelos con cinta adhesiva al piso. Cubra todos los enchufes (se pueden comprar enchufes especiales, por ejemplo, en algunas tiendas para niños).
- No permita que la persona enferma abra las ventanas y puertas por sí sola. Instale medidas de seguridad para evitar que se abran las ventanas y las puertas de los balcones. Además, las puertas internas y externas no deben tener pernos ni ganchos, ya que el paciente puede intentar encerrarse en la habitación. Al salir de la casa, es bueno instalar un timbre o una alarma que se disparará cuando el residente intente salir de la casa solo.
- Proteger los medidores de gas y electricidad del acceso de los enfermos. Puede intentar manipularlos él mismo. Ocultar documentos importantes. Mantenga los pasaportes, las pólizas o el dinero fuera del alcance del paciente, por ejemplo, en un cajón cerrado con llave o en una caja fuerte.
- Renunciar a los espejos. Los pacientes a menudo tienen miedo de su reflejo en el espejo. Por tanto, lo mejor es taparlos o quitarlos.
- Describe el apartamento. En puertas, ventanas o cuadros, debe haber tarjetas con inscripciones que le permitan moverse por la casa de manera eficiente.
- Brindar acceso al teléfono. Escriba una lista de números importantes para el cuidador, la sala de emergencias, etc. junto al teléfono, que estarán a mano en caso de falla.
- Estar con el enfermo cuando fuma cigarrillos. Mantenga el encendedor, fósforos y cigarrillos alejados del enfermo (riesgo de incendio). Acompáñelo siempre cuando fume.
- Si la persona enferma está conduciendo un automóvil, se debe impedir que acceda a las llaves. Un viaje en coche sería trágico no solo para él, sino también para todo el tráfico.
Cocina adaptada a las necesidades de los pacientes con Alzheimer
Una persona con la enfermedad de Alzheimer también pasa gran parte de su tiempo en la cocina. En la fase inicial, estos pacientes pueden preparar comidas, lavarse o limpiarse. Sin embargo, en el caso de una exacerbación de la enfermedad, dependen de la ayuda de otros. Es por eso que la habitación debe ser lo más amigable posible para el paciente y su cuidador. Vale la pena ceñirse a las siguientes reglas:
- Asegure el suministro de gas a la estufa, especialmente cuando la persona enferma esté desatendida. Esto evitará fugas de gas y explosiones. Es similar con la estufa eléctrica: debe protegerse contra el encendido, ya que el uso incontrolado por parte de una persona enferma puede provocar quemaduras o incluso un incendio. Por si acaso, instale también detectores de humo en el apartamento.
- Utilice un hervidor eléctrico. Es bueno si tiene un interruptor automático, porque el aprendiz puede olvidar que estaba encendido. Los cuchillos y otros cubiertos, así como los platos de vidrio, deben estar ocultos para que el paciente no tenga acceso a ellos. Los gabinetes y los cajones de la cocina deben asegurarse en caso de que una persona enferma quiera entrar en ellos.
- Reemplace los platos de vidrio con platos de plástico. Esto ayudará a evitar ser herido por una persona enferma que pierde su forma física. Esta vajilla también es más fácil de cuidar: se puede lavar rápidamente y se seca rápidamente.
- Deje que la persona enferma coma con los dedos. Si el paciente tiene un problema creciente con el uso de cubiertos, déjelos. Es mejor servir comida que sea fácil de manipular. La persona enferma puede derramar bebidas y triturar alimentos. Sin embargo, vale la pena comer solo el mayor tiempo posible. Para mantener el orden conviene utilizar arandelas de plástico debajo de los platos (los platos no se resbalan entonces) y baberos (el paciente no mancha la ropa). Además, recuerde siempre comprobar la temperatura de los alimentos, ya que el paciente puede tener problemas con la valoración correcta.
- Consigue un extintor de incendios pequeño. Téngalo siempre a mano y utilícelo en caso de incendio. Esto evitará que se propague más.
Adaptando el baño a las necesidades de las personas que padecen Alzheimer
- Asegure los enchufes y los artículos de vidrio. Los enchufes deben estar en los enchufes para evitar que el paciente encienda la secadora o la lavadora. Existe riesgo de descarga eléctrica si entra en contacto con el agua. Todos los productos de limpieza y cosméticos deben estar escondidos en el armario de llaves. La persona enferma puede intentar comerlos o beberlos. Los objetos de vidrio y punzantes también deben retirarse del baño (riesgo de lesiones).
- Establezca la temperatura óptima del agua. El agua del grifo no debe estar ni demasiado caliente ni demasiado fría (el paciente puede tener un problema de juicio y, por ejemplo, quemarse). Idealmente, debería tener una temperatura constante. Instale asas y tapetes antideslizantes; ayudarán en un inodoro seguro. Recuerde cuidar a la persona enferma. Mantenga su cabello limpio y recortado. Lo mismo ocurre con el cepillado de los dientes. Para los hombres, también debes afeitarte con regularidad.
Cuando una persona enferma se pierde o se pierde
Huir de casa es un problema común para las personas con enfermedad de Alzheimer. Aconsejamos cómo prevenir esto y qué hacer cuando el enfermo se aleja.
Haz parches. En el interior de la chaqueta o el suéter, cosa una hoja de papel con la dirección del número de teléfono del cuidador. En caso de su desaparición, permitirá su rápida búsqueda y regreso seguro a casa. Tenga un stock de imágenes enfermas. Si se pierde, la foto ayudará a identificar al enfermo por personas que lo hayan conocido durante el viaje. Informe a los vecinos y empleados de las tiendas cercanas sobre la enfermedad. Si es necesario, sabrán a quién notificar si la persona abandona repentinamente la casa.
ImportanteA dónde ir en busca de ayuda
- Asociación polaca para ayudar a las personas con enfermedad de Alzheimer
ul. Emilii Plater 47, 00-118 Varsovia, tel. 22622 11 22, www.alzheimer-waw.pl (también direcciones de organizaciones locales) - Fundación Polaca de Alzheimer
ul. Widok 10, 00-023 Varsovia, teléfono: 22827 35 86
Dosificación de fármacos en personas que padecen Alzheimer
Las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer deben tomar constantemente medicamentos recetados por un especialista. El cuidador siempre debe controlar que el paciente realmente haya ingerido los comprimidos recetados.
- Preste atención a la puntualidad. Asegúrese de tomar sus medicamentos en las dosis y horas correctas. Los aglutinantes especiales disponibles en las farmacias le ayudarán con esto. Si se niega a tomar medicamentos, déselos con la comida, por ejemplo, con requesón.
- No deje los medicamentos desatendidos. Los pacientes a menudo olvidan que ya han tomado el medicamento y, después de un tiempo, quieren tomar otra dosis. Puede ser peligroso. También asegure el botiquín de primeros auxilios.
- No interrumpa el tratamiento. Las interrupciones en la toma de sus medicamentos pueden empeorar sus síntomas.
Adapta tu ropa a las personas que padecen Alzheimer
La enfermedad progresiva en algún momento puede limitar las opciones para vestirse. El cuidador deberá ayudar a ponerse y quitarse la ropa todos los días.
- Coser velcro. Use velcro en lugar de botones en la ropa. Es mejor comprar ropa con cremallera o ponérsela por la cabeza. Los chándales funcionan muy bien. Elija zapatos fáciles de usar. Los sujetadores de velcro son los mejores, no los atados. Compre botas de goma para evitar que resbale.
- Marque los cajones. En el armario, pegue los nombres o imágenes de prendas individuales, por ejemplo, calcetines, pantalones, chaquetas, etc. Será más fácil para el paciente encontrar la ropa que falta.
- Prepara un armario. Cada mañana, el estudiante / pupilo debe tener un conjunto de ropa confeccionado en el orden en que se pondrá.
Entrena tu memoria y forma
La pérdida de memoria es el síntoma más temprano de la enfermedad de Alzheimer. Desafortunadamente, a medida que la afección progresa, el problema solo empeorará. Es por eso que vale la pena utilizar ejercicios simples para apoyar el trabajo del cerebro.
- Describe las fotos. La persona enferma debe tener un álbum con fotos de quienes lo contactan. Es bueno hacer leyendas sencillas debajo de cada foto, por ejemplo, Jan - son. Una alternativa es describir las fotos que están sobre el escritorio o la mesa. Esto facilitará que la persona enferma identifique a las personas.
- Apegarse al plan. El horario diario (comidas, medicación, aseo, etc.) debe ser constante. Esto le dará al paciente una sensación de seguridad.
- Compra un calendario. Gracias a esto, el paciente sabrá el año, mes o día.
- No lo hagas. Los pacientes deben poder realizar actividades sencillas como regar flores o pasar la aspiradora.
- Fomente el ejercicio físico. La dosis adecuada de gimnasia te permitirá evitar salir corriendo de casa, porque el paciente estará cansado. Intenta practicar con él. Estos pueden ser arreglos simples, como lanzar una pelota o una bicicleta.
La enfermedad de las emociones extremas
Una persona que padece la enfermedad de Alzheimer a menudo pierde la capacidad de razonar lógicamente al principio, y pasan a primer plano varios tipos de trastornos. El tutor debe poder lidiar con un comportamiento inusual.
- No te estreses por despecho o acusaciones. Los comportamientos molestos (sospecha, agresión, llanto) no están dirigidos contra usted, son causados por una enfermedad progresiva. De esta forma los enfermos intentan llamar la atención. Los cambios comunes en el estado de ánimo también son comunes en personas con enfermedad de Alzheimer. No se culpe por las emociones negativas de la persona enferma porque no puede influir en ella.
- Calma a la persona enferma. Cuando surja una situación estresante, no reaccione gritando o de manera agresiva. Aléjese del mentoreado por un momento, cálmese. Después de unos minutos, intente animarlo, pase a otro tema.
- Conozca sus hábitos. Te ayudará en tiempos difíciles. Por ejemplo, cuando una persona enferma acusa a alguien de robar. Determine dónde esconde sus pertenencias con más frecuencia, busque en los botes de basura. Habla en un lenguaje sencillo. Utilice frases sencillas. El paciente no puede asimilar mucha información a la vez.
- Formule sus preguntas de manera apropiada. Trate de dejar que el paciente responda sí o no en lugar de, por ejemplo, beber café, jugo o té.
No te olvides de ti mismo
Cuidar a alguien con la enfermedad de Alzheimer todos los días es una tarea difícil y agotadora. Requiere mucha paciencia, paz y dedicación. A menudo, después de unos años, resulta en fatiga, desánimo e incluso depresión. Sin embargo, no se debe permitir que esto suceda. Desde el inicio del diagnóstico, el cuidador también debe cuidar su propio bienestar. ¿Cómo hacerlo?
- Incluya a otros en el cuidado de la persona enferma. Acuerde con otros miembros de la familia que pueden cuidar al aprendiz y con qué frecuencia. No tome todas sus responsabilidades solo sobre sus hombros. Algunas tareas, por ejemplo, que requieren esfuerzo físico, incl. transferir a una persona enferma, pasar a otras personas. También puede utilizar la ayuda de centros sociales o instituciones privadas. Si la carga del cuidado diario se vuelve insoportable para usted, considere colocar a la persona en un hogar de ancianos.
- No renuncies a tu trabajo.Mientras el paciente esté en forma, no hay razón para dejar de trabajar. Incluso unas pocas horas fuera de casa es una oportunidad para distraerse de los problemas de atención. Además, estar aislado de la fuente de ingresos puede empeorar la situación financiera de la familia. Cuando la condición de su cuidado empeore, considere contratar una enfermera o una niñera en el trabajo.
- No descuides tu propia salud. Visite a su médico con regularidad y realice las pruebas recomendadas. Gracias a esto, no pasará por alto los síntomas de sus enfermedades.
- Encuentra un momento solo para ti. Estar constantemente con una persona enferma que desarrolla ansiedad, alucinaciones y delirios ejerce una gran presión sobre su psique. Por lo tanto, no dedique todo su tiempo libre a cuidar a la persona que cuida. Tómese un tiempo para ir al cine, encontrarse con amigos, ir al gimnasio.
- No descuides a tu familia. Tienes derecho al placer, porque relajado y contento, cumplirás mejor con tus tareas. No tema pedirle a otros que le hagan compañía cuando tenga que salir de casa.
- Participe en foros en línea sobre el cuidado de personas con demencia. De esta forma, intercambiará valiosas experiencias y consejos prácticos. También conocerás a personas que padecen problemas similares. Además, busque un centro de apoyo para cuidadores en su área.
- Busque la ayuda de un psicólogo. Recibirá apoyo en momentos difíciles, por ejemplo, cuando la persona enferma no quiera seguir sus órdenes o sea agresiva. El especialista también indicará las soluciones adecuadas en una situación en la que, inter alia, está considerando colocar la carga en una instalación 24/7.
Enciclopedia de salud para jubilados