Durante 6 años, ha estado cuidando a padres indefensos y enfermos. Hace 4 meses que no salgo de casa. No puedo pagar una enfermera, solo mi esposo trabaja, yo no puedo. Tengo problemas de salud Dolor de espalda, dolores de cabeza, hipertensión, asma. No puedo curarme porque no puedo dejar al enfermo. Mi familia se está desmoronando. Los niños tienen rencor por ser descuidados, el esposo claramente evita la casa, y los padres también guardan rencor constantemente, me critican, se burlan de mí. Sé que esta malignidad es una enfermedad. Realmente necesito curarme. No puedo hacer nada por mí mismo, siempre hay algo que hacer. Me descuido, dejo de cuidar mi apariencia, como en exceso, nada me da alegría. Sé que tengo que recuperarme, que quizás mañana sea más fuerte, hoy no creo que pueda sobrellevarlo. Y tengo que hacerlo, porque en realidad estoy solo.
El cuidado de los enfermos es una tarea muy pesada. Tanto mental como físicamente. Cuando cuidamos de nuestros padres u otros familiares cercanos, estas dificultades se duplican porque hay una fuerte carga emocional, un sentido del deber y una voluntad de afrontar todo a cualquier precio. No puedes sostener mucho sobre tu espalda, porque pronto también necesitarás cuidados tú mismo. Es absolutamente necesario obtener ayuda y dejar de preocuparse tanto por lo que otros piensan y dicen. Tienes derecho a tu propia salud y vida, incluso a un pequeño respiro y la oportunidad de cuidarte. ¿Tus padres realmente requieren tu cuidado? ¿Pueden los niños, en lugar de señalar que no están bien cuidados, ayudarte con las tareas del hogar? Después de todo, el hogar y la familia no solo sirven a los niños y al esposo, sino también ayuda mutua, derechos y obligaciones. Los niños probablemente puedan asumir al menos algunas de las cosas. Lo mismo ocurre con el marido. Tienes que hacerles saber a todos que cuanto más te ayuden, mejores serán: serás más amable, estarás más saludable y también tendrás tiempo para ellos. En nuestra sociedad, lo más difícil para una mujer de mediana edad es sobrellevar la sensación de que no se le debe nada y que debe sacrificar todo lo demás, de lo contrario, la culpa la atormenta. ¡¡¡Abajo la culpa !!! Tienes que hacer algo por ti mismo, porque puedes (literal y figurativamente) volverte loco y morir de fatiga. No estás solo, estás rodeado de gente. Se consistente. ¡Tienes razón!
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Tatiana Ostaszewska-MosakEs psicólogo clínico en salud.
Se graduó de la Facultad de Psicología de la Universidad de Varsovia.
Siempre ha estado particularmente interesada en el tema del estrés y su impacto en el funcionamiento humano.
Utiliza sus conocimientos y experiencia en psycholog.com.pl y en el Fertimedica Fertility Center.
Completó un curso de medicina integrativa con la mundialmente famosa profesora Emma Gonikman.