El ciberacoso (ciberacoso, ciberacoso) es un tipo de violencia que se utiliza con el uso de Internet y medios electrónicos de comunicación, incluidos teléfonos móviles. El ciberacoso es una amenaza que se puede dividir en varios tipos y que cada año amplía su alcance, afectando a una parte cada vez mayor de la población, especialmente a quienes utilizan con mayor frecuencia las nuevas tecnologías. Lea sobre el ciberacoso, aprenda sobre los tipos de ciberacoso y aprenda cómo responder al ciberacoso.
Cyberbullying: Definición
El ciberacoso (cyberstalking) es un comportamiento que, utilizando las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, tiene como objetivo dañar a una determinada persona o grupo. Se creía que el ciberacoso lo viven principalmente los jóvenes: jóvenes y niños, pero cada vez son más los adultos víctimas de este tipo de violencia. El desarrollo de la tecnología y el acceso casi continuo a Internet provocan una alteración de las proporciones entre la vida real y virtual, entre las relaciones construidas en la realidad y las que se implementan principalmente o solo en el ciberespacio.
La revolución en las relaciones sociales provocada por la popularización de Internet parece imparable. Sin embargo, el ritmo al que se producen estos cambios dificulta significativamente el desarrollo de estrategias adecuadas en el ciberespacio, lo que evitaría que se conviertan en blanco de delitos cibernéticos. El proceso de nuestra adaptación a la revolución informática, especialmente en los aspectos emocionales, sociales e interpersonales, aún está en curso y requerirá que estemos muy atentos.
El ritmo al que se desarrolla la tecnología hace que sea tan fácil experimentar el ciberacoso en tu propia piel como perpetrarlo.
A la hora de intentar comprender qué es realmente el ciberacoso, conviene remitirse a la información básica sobre la violencia como tal. En gran medida, estamos acostumbrados a lidiar con la violencia en el mundo real, incluso a nivel intelectual. Cada vez más, podemos identificar la violencia física o sexual. Lo solemos asociar con una amenaza física, somos capaces de identificar al perpetrador y a la víctima, tenemos estrategias que nos protegen de experimentar violencia en cierta medida y conocemos, al menos en un nivel básico, la normativa legal sobre este tema. Este no es el caso del ciberacoso.
Lo que adormece la vigilancia en caso de ciberacoso es la ilusión de que, dado que ambas partes no tienen contacto físico, la amenaza es menor. La verdad es que el ciberacoso tiene consecuencias tan nefastas como la violencia en el mundo real, pero esta vez ha encontrado una nueva expresión de expresión a través de la tecnología. Lo que la caracteriza es la rapidez con la que se puede difundir información dañina o una foto comprometedora. También hace que la persona que sufre la violencia se sienta constantemente expuesta a nuevos ataques. Independientemente de la hora del día y de la ubicación real de la víctima en el mundo virtual, es posible que la "campaña en su contra" todavía esté en curso.A menudo es difícil y, a veces, incluso imposible eliminar completamente este contenido. La facilidad con la que los agresores posteriores pueden unirse a la parte agraviada no solo ayuda a los agresores a compartir la responsabilidad, menospreciándola, sino que también fomenta la escalada de comportamientos violentos. El control social relativamente bajo de este fenómeno, especialmente cuando los niños y adolescentes son víctimas de él, aumenta adicionalmente la ya desigual distribución de poder entre la víctima y el perpetrador. Los padres y cuidadores de niños que sufren acoso cibernético a menudo desconocen lo que está sucediendo en el espacio virtual de sus hijos, lo que efectivamente retrasa la posibilidad de una respuesta adecuada.
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¿Qué es el ciberacoso?
El ciberacoso no deja rastros en el cuerpo, a menudo pasa desapercibido para el entorno, adopta métodos sutiles de influencia, escalando gradualmente. Sin embargo, sus consecuencias para la víctima son reales: una sensación de amenaza, impotencia o humillación es un problema real para alguien que se ha convertido en objeto de un ciber-abogado. Es fácil para nosotros repasar el acto de violencia virtual, pero se basa en mecanismos que conocemos desde hace años, aunque la relación víctima-agresor a menudo no es evidente en el mundo virtual.
Los comentarios maliciosos, el acoso con mensajes no deseados, la publicación de contenido que podría percibirse como comprometedor, a menudo funcionan en términos de una broma inocente, pero estas son solo algunas de las actividades que podrían denominarse una manifestación de acoso cibernético. Sucede que comienza inocentemente con una declaración en Internet con comentarios maliciosos e injustos, y termina con acciones que llevan el sello de la persecución. Los resultados de este tipo de experiencias tienen en gran parte consecuencias negativas o incluso peligrosas en la vida real.
Vale la pena saberloCyberbullying: tipos
El ciberacoso es un fenómeno en constante cambio, pero sus formas más comunes incluyen:
- grabar videos y tomar fotografías en contra de la voluntad de otra persona;
- publicar fotos y videos de otra persona sin permiso;
- Enviar información falsa para desacreditar o avergonzar a una persona;
- acoso, burla, humillación o incluso acecho a través de Internet o un teléfono móvil;
- usar discurso de odio hacia una persona o grupo específico;
- asustar, chantajear, amenazar;
- entrar en la cuenta de correo electrónico, perfil social, etc. de otra persona;
- hacerse pasar por otra persona (robo de identidad en Internet, hacerse pasar por un niño, etc.);
- escribir comentarios ofensivos en redes sociales, foros, blogs, etc.;
- crear contenido ofensivo en Internet.
El ciberacoso es un fenómeno que se desarrolla de forma tan dinámica como la tecnología, por lo que es de esperar que pronto se sumen otros tipos de sus manifestaciones a las formas antes mencionadas.
Perpetradores de ciberacoso
Sucede que el perpetrador intencionalmente quiere dañar a la otra persona, al mismo tiempo tratando de ganar algo para sí mismo en esta situación. ¿Qué lo impulsa realmente? A menudo es una necesidad de reconocimiento en un entorno determinado, por ejemplo, un grupo de pares, a veces imita el comportamiento de los demás, sumándose a un acto de agresión ya existente. También sucede que el miedo a convertirnos en víctima nos impulsa a ponernos en el papel de delincuente; este lado del sistema está asociado con la fuerza y la sensación de poder, en el caso extremo la razón resulta ser la necesidad de controlar la realidad ajena. Lo que actúa como catalizador de la actividad de los perpetradores es una ilusoria sensación de anonimato o incluso de impunidad. Después de todo, publicar la foto de otra persona tomada en un vestuario deportivo no parece lo mismo que una bofetada en la cara.
La ilusión de que el sufrimiento infligido y la experiencia del daño es solo virtual hace que sea más fácil escalar los actos de agresión y participar en otras acciones.
En esta situación, a menudo se puede notar el fenómeno del cebado, que en el contexto de la violencia física o mental ha sido bien descrito por los psicólogos. Una persona que ha cometido un acto de violencia relativamente leve será más fácil o incluso más probable que lo vuelva a cometer. Cuanto más a menudo cruzamos nuestros límites y los de otras personas, menos comienzan a funcionar nuestros frenos internos. Por lo tanto, la probabilidad de que usemos la violencia con mayor frecuencia e intensidad está aumentando. Tenga esto en cuenta la próxima vez que publiquemos un comentario difícil debajo de la foto de un amigo.
Al considerar la motivación de los perpetradores en el caso de niños y adolescentes, vale la pena tener en cuenta las normas de desarrollo. Factores como la capacidad limitada para percibir una relación de causa y efecto o el desarrollo de la empatía inciden en el uso del ciberacoso. A los niños a menudo les resulta difícil darse cuenta de lo perjudicial que puede ser para los demás su actividad en el mundo virtual. Por tanto, conviene recordar lo importante que es el papel de los cuidadores y profesores en el tratamiento del ciberacoso entre los jóvenes. Por lo general, los perpetradores del ciberacoso son personas con competencias sociales bajas, que tienen dificultades para encontrarse en relaciones interpersonales "solo" cuando utilizan métodos socialmente aceptables. A menudo, la tendencia a utilizar este tipo de agresión se asocia con una baja autoestima y un intento desesperado por construir una imagen a expensas de los demás. Reaccionar lo más rápido posible incluso ante manifestaciones leves de agresión y educar y modelar el comportamiento apropiado en el contexto de las nuevas tecnologías es el método más eficaz para minimizar el daño que puede causar el acoso cibernético.
¿Cómo protegerse del ciberacoso?
Si sospecha que ha sido víctima de acoso cibernético y hay contenido sobre usted o alguien cercano a usted en línea, no queda vulnerable. Siempre puedes denunciar el asunto a la policía, en cada provincia hay policías especialmente designados para combatir los ciberdelitos. Es importante mantener todas las pruebas en tal situación, es decir, correos electrónicos, mensajes de texto, capturas de pantalla (pantallas de impresión), enlaces a páginas donde apareció el contenido relacionado con el asunto. Siempre vale la pena solicitar la intervención del administrador de un foro o portal determinado, generalmente ya en esta etapa se puede tratar con el agresor de manera bastante eficiente. También es aconsejable limitar el contacto con los agresores.
Aunque los perpetradores a menudo se sienten anónimos en la realidad virtual, nadie es realmente anónimo en Internet, y la capacidad de identificar al agresor beneficia a la parte agraviada.
También vale la pena recordar que cuando nos sentimos impotentes, avergonzados y, como resultado de las acciones de los perpetradores, no tenemos la fuerza suficiente para luchar por nosotros mismos, siempre podemos contactar, a menudo incluso de forma anónima, con organizaciones no gubernamentales que apoyan a las personas que experimentan el ciberespacio. Las fundaciones y asociaciones de este tipo brindan información confiable sobre qué medidas se pueden tomar en una situación específica, además de brindar apoyo legal y psicológico. Es importante recordar que independientemente de las consecuencias psicológicas del ciberacoso, siempre hay opciones de apoyo.
¿Cómo responder al ciberacoso?
Cuando seas testigo de ciberacoso, como es el caso de la violencia física, trata de no permanecer indiferente. Piense en organizar el apoyo para la víctima que puede sentirse impotente en esta situación. Vale la pena demostrar una posición clara sobre el asunto, no difundir contenido violento y denunciar el asunto, por ejemplo, al administrador de un sitio web o foro determinado. Es importante que el perpetrador no obtenga la aprobación pública, debe escuchar que lastimar a alguien no es una broma inofensiva.
Cyberbullying: responsabilidad penal
Aunque no existen disposiciones específicas que regulen específicamente la cuestión del ciberacoso, sus autores pueden ser castigados sobre la base de determinadas disposiciones de los códigos penal, civil y de delitos. Entre los actos prohibidos se encuentran, entre otros hostigamiento (artículo 107 del Código de Menores), profanidad (artículo 141 del Código de Menores), amenazas (artículos 190 y 191 del Código Penal), robos electrónicos (artículos 267 y 268 del Código Penal), vulneración de la imagen (artículo 23 y 24 del Código Civil) y violación del honor (artículos 212 y 216 del Código Penal).
ImportanteCiberacoso: ¿dónde obtener ayuda?
A continuación se muestran los números de teléfono y las direcciones de correo electrónico donde los niños, adolescentes y padres pueden obtener ayuda para combatir el ciberacoso. Los datos se presentan en el sitio web de Bezpieczna Szkoła Cyfrowa - www.cyfrowobbezpieczni.pl, que forma parte de un proyecto creado con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional y destinado a mejorar la seguridad en línea.
Línea de ayuda para niños del Defensor del Niño - tel. 800 12 12 12
Línea de ayuda para niños y jóvenes: tel. 116111, sitio web: www.116111.pl
Teléfono para padres y profesores sobre seguridad en línea - tel.800100100, sitio web: www.800100100.pl
Equipo de expertos de la Red informática científica y académica, un punto en el que se puede denunciar contenido ilegal en Internet, dirección de correo electrónico: [email protected]
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