Hace un año me mudé con mi hija (10 años) de mi esposo, y llevamos varios meses divorciados. La corte me otorgó la custodia y programó citas con mi padre todos los días después de la escuela hasta mi regreso del trabajo y 2 fines de semana al mes. Para no proporcionarle a mi hija cambios adicionales, me mudé a vivir cerca de mi exmarido y su escuela. Al principio, la hija no quería tener contacto con su padre, se quejaba de que su padre le preguntaba por mí, recientemente me enteré que estaba nerviosamente diciendo que me iba a matar algún día, y mi hija tenía miedo de que pudiera hacer algo por venganza. La situación ha cambiado durante varios meses. Tuve varios viajes de negocios durante los cuales el niño se quedó con su padre. Desde entonces, se ha mostrado reacio a volver conmigo. Afirma que su casa está allí y que ella está mejor allí. Desde la primera infancia, mi hija se quedó con mi abuela mientras yo estaba en el trabajo. Durante el divorcio, el exmarido insistió en que el niño se quedara con él después de la escuela, y acepté esto porque mi hija lo quería. Actualmente, el niño evita el contacto con mi familia y se aleja de mí. Piensa en razones para quedarse con su padre. No me llama, me trata como si yo no existiera (contacta a su padre varias veces al día cuando está en mi casa). El marido suele decir que la hija tiene una sola casa (con él). Me cuesta creer que esto se deba a las acciones de mi exmarido, él siempre me persuade de que se expresa en superlativos sobre mí. No sé qué hacer, siento que si sigue así, el bebé se alejará de mí para siempre.
Dado que el niño está mejor con el padre, tienes que aceptarlo. Visítelos a menudo, invítelos, sea cariñoso, hable, dele placer (por ejemplo, hornee su pastel favorito, llévelo al cine, cómprese una prenda de moda) y felicítelo. Su hija debe sentir que la ama, independientemente de sus decisiones. No te quejes de tu padre. El niño crece y se moldea su relación con el mundo. Que no conozca el odio, la envidia, la malicia. Déjelo tener a alguien que absorba la bondad y la sonrisa. Y cómo van las cosas, el tiempo lo dirá. Depende de ustedes tres.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.