¿Quieres mejorar los contactos con el medio ambiente? ¿Tiene dificultad para mostrar afecto? El baile puede ayudarte con esto. Pero no hay forma de aprender pasos y cifras. Se trata de coreoterapia, es decir, terapia de baile.
El objetivo de la coreoterapia no es bailar en sí mismo, sino llegar a sentimientos que no se pueden verbalizar. Por lo tanto, no hay direcciones de movimiento precisas o una secuencia de pasos de ejercicio extenuante.
Coreoterapia como forma de aliviar el estrés y la tensión.
- Cuando era pequeño, escuché que para tener la postura correcta, tenía que flexionar los glúteos. Así que até, en la escuela, en casa, en el patio, recuerda Beata, de 40 años. - Todavía tenía el control. Cuando sea mayor, aún más: ser una buena esposa, madre, amante, de vientre plano y trasero firme. No dejé que nadie tocara mi peinado perfecto. Cuando mi esposo o mis hijos querían abrazarse, yo gritaba: ¡cuidado con tu cabello! - enumera. A medida que este cuerpo constantemente tenso comenzó a negarse a obedecer, hubo dolor, como si estuviera cubierto con un filtro invisible que causa incomodidad al tacto. Cuando el matrimonio se estaba desmoronando, Beata se preguntó: ¿por qué? Después de todo, ¡ella lo intentó! La respuesta llegó de noche. - Soñé con mi padre. Pude ver claramente su postura y, por brutal que parezca, estaba tan tenso como si estuviera sosteniendo una pila ”, explica. La imagen de su padre la condujo a su propio cuerpo torturado. Decidió hacer algo con él. Ella eligió trotar, fitness ... - El instructor gritó qué y cómo hacer, así que tuve que intentar controlar si estaba haciendo algo bien. Esto no era lo que quería - explica. Accidentalmente se encontró sometida a una coreoterapia. "El nombre en sí me pareció amenazador", admite. - ¡No necesitaba terapia, necesitaba relajarme! - Ésta es una reacción frecuente al eslogan "coreoterapia". Terapia, que es algo que me pasa - señala Agnieszka Szczepańczyk, coreoterapeuta. - No hay que dejarse influir por ello, porque hay algo en cada uno de nosotros que se puede ajustar y armonizar. Lo mismo ocurre con el prefijo coreo-, porque la coreoterapia no es una forma de danza, es más bien una forma de movimiento, basada en la expresión y la improvisación que son características de la danza contemporánea. Utiliza, entre otros danzas circulares, girocinesis, Body Mind Centering, técnicas de relajación. - La época del año puede ser la inspiración para los talleres. En otoño o invierno, usamos bailes de salsa, funky, calientes y energizantes del Caribe y África. Estos no son pasos que deban ser aprendidos y perfectamente repetidos o imitados, porque aquí cada movimiento es bueno, explican las coreoterapeutas Marta Kawczyńska y Samanta Zarzycka.
Efectos de las clases de coreoterapia
Mientras bailamos en clase, experimentamos el sentimiento de unidad que proviene de estar en un grupo, la satisfacción que proviene de poder bailar juntos y la alegría que nos brinda el movimiento. - Muchas mujeres redescubren su feminidad, se atreven a mover sensualmente sus caderas - se abren, juegan como niños - dice Samanta Zarzycka. Así recuerda Beata su participación en los talleres. - Nunca me reí como en estas clases. Para mí fue un descubrimiento que la felicidad puede llenar cada célula del cuerpo, que la risa puede ser tan desenfrenada, tan real. Fue increíble bailar en círculo con otras mujeres, tomarse de las manos, girar, dice Beata sobre sus experiencias.
Las reacciones en el aula pueden ser diferentes, especialmente a las primeras. Agnieszka Szczepańczyk notó dos básicos. La primera es la reacción de las personas que vienen a clases porque les encanta el movimiento y el baile, pero tienen problemas para estar en grupo. Se abren más fácilmente y su expresión natural les ayuda. También hay personas que simplemente se sientan y miran durante las primeras reuniones.
- Durante las clases no fuerzo ni enseño a nadie. Cada reacción o movimiento es adecuado, incluso cuando hacemos el mismo ejercicio, todos pueden repetirlo tanto como puedan o quieran. No existe la evaluación de la corrección, explica el coreoterapeuta. Depende del maestro crear una atmósfera segura. - Si este es el caso, una energía increíblemente positiva comienza a fluir entre los miembros del grupo. Empieza un baile loco, espontáneo, nadie controla nada, la gente juega como niños, monta patrones. Hay estallidos repentinos de emociones, gritos, gritos, dice Marta Kawczyńska.
La participación en los talleres le permite sentirse a gusto, sin ningún tipo de coacción. Es como escapar de una aburrida realidad. "¡El hecho de que no puedas bailar realmente no importa!" El cuerpo corre por sí solo, de repente resulta que estás haciendo un movimiento que nunca has hecho en tu vida, te mueves bien, sabes qué parte de tu cuerpo tienes, y esto te da mucha confianza - dice Samanta Zarzycka. Definitivamente hay más mujeres que hombres participando en las clases. - Es difícil venir, abrirse, confiar en los sentimientos y no en la competencia - dice Agnieszka Szczepańczyk. También es difícil porque en nuestra cultura, a diferencia de las tradicionales o balcánicas, los hombres no bailan entre ellos. Pero si deciden participar en los talleres, los tratan como parte de su desarrollo personal. - Son personas educadas, inteligentes que hacen algo por sí mismas, porque les gusta, porque quieren, porque de chicos soñaban con bailar, pero no podían. No son afeminados de ninguna manera - enfatiza.
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Todos pueden beneficiarse de la coreoterapia
Las personas mayores e incluso discapacitadas también asisten a clases. Agnieszka Szczepańczyk recuerda a una mujer de 60 años que estuvo confinada a una silla de ruedas durante 5 años debido a diversas dolencias. - La participación en las clases fue una liberación para ella porque amaba el movimiento. Para nosotros que la miramos, ella solo estaba sentada en una silla de ruedas, porque todo su trabajo lo hacía adentro. En esto se basa la coreoterapia. Es trabajar con el interior trabajando con el cuerpo - enfatiza. Cada uno de los participantes de las clases apunta a su propio objetivo, que suele ser la capacidad de poner límites y superar el estrés. A menudo es más fácil mostrar sus limitaciones que expresarlas. - A veces, después de clase, puede que te sientas mal porque te darás cuenta de algo. Si decidimos dar el siguiente paso, a veces basta con que brille el sol. Es un espacio donde puedes expresar todo, no necesariamente verbalmente. No hace falta decir que se pueden mostrar emociones, se puede gritar la ira, explica Agnieszka Szczepańczyk. En la tercera clase, generalmente se excluye la evaluación y los participantes se permiten ser espontáneos. Dejan de juzgarse a sí mismos y a los demás. No se preguntan qué aspecto tienen. Aparecen risas y lágrimas. - No importa lo que hagan, es hermoso porque es verdad - enfatiza. Si hay vergüenza, no hay deseo o no hay estado de ánimo, siempre puede decir "para". Pero el grupo y los líderes son solidarios y dan una sensación de seguridad si queremos dar un paso más. Antes de comenzar la coreoterapia, Marta Kawczyńska era bailarina de jazz aficionada. La improvisación y el contacto con otros bailarines juegan un papel importante en él. Bailar le cambió la vida. - Me recuperé porque la danza integra la psique con el cuerpo, he ganado confianza en mí misma, he descubierto que las personas de talla XL también pueden bailar - enumera. Este cambio resultó en la decisión de estudiar en el DMT Institute y completar una formación de coaching de 4 años.
Clases como terapia
La coreoterapia no es solo un baile terapéutico que te ayudará a hacerte amigo de tu propio cuerpo. La segunda tendencia es la psicoterapia de danza y movimiento (DMT). - El punto de partida de la coreoterapia es la suposición de que la danza es una metáfora de la vida y, al entrar en movimiento, mostramos la vida - explica Zuzanna Pędzich del Centro de Independencia de Danza y Terapia del Movimiento.
Así, en psicoterapia, el movimiento se trata como un lenguaje. Gracias a la observación, análisis del movimiento y relacionándolo con rasgos de personalidad, puedes ayudar, entre otros personas con las que el contacto verbal es difícil, por ejemplo, esquizofrénicos o niños autistas. Este método ayuda a las personas con una imagen corporal alterada, es decir, que sufren de anorexia, bulimia y a las que han sufrido violencia en el pasado.
- La enfermedad o esas experiencias se traducen en movimiento. Esto es evidente en el caso de pacientes deprimidos que tienen respiración superficial, no quieren moverse o niños con TDAH cuya expresión es casi incontrolada y el movimiento no está dirigido, explica Zuzanna Pędzich. Esta forma de terapia también puede ser utilizada por personas que no pueden controlar su agresión (por ejemplo, padres que golpean a sus hijos), porque el baile da una sensación de control sobre el cuerpo. El baile también ayuda a los que están de luto. - En el pasado, todo evento familiar se asociaba con el baile, porque ayuda a superar el miedo. Por ejemplo, parte de los rituales de duelo era una danza procesional, que después de 3 días se volvió alegre. Ayudó a los familiares a no congelarse de luto y no estar solos, explica Zuzanna Pędzich. A menudo, sus pacientes son personas en duelo que aún no la han vivido y se quejan de soledad. Bailar en grupo les ayuda a volver a la vida.
¿Dónde inscribirse para la coreoterapia?
La terapia individual cuesta 90-100 PLN por semana, taller de coreoterapia único: 40-50 PLN. Antes de inscribirse en una terapia o taller, vale la pena verificar si los capacitadores han completado la capacitación en DMT. Es una abreviatura en inglés de terapia de movimiento de danza, que fue reemplazada en 2009 por el acrónimo DMP - psicoterapia de movimiento de danza. Actualmente, ambas abreviaturas se utilizan indistintamente.
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