Las calcificaciones pulmonares suelen hacernos sentir mal. Este síntoma se describe muy a menudo después de que se ha realizado una radiografía de tórax. Desafortunadamente, tal descripción no da una respuesta sobre qué causó la calcificación y si es una lesión benigna o no. Las calcificaciones pulmonares son más comunes después de algunas afecciones pulmonares, incluida la tuberculosis. También pueden ser el resultado de enfermedades autoinmunes. ¿Cuáles son los síntomas de la calcificación pulmonar? ¿Cómo es su tratamiento?
Tabla de contenido:
- Calcificaciones pulmonares: ¿qué es?
- Calcificaciones en los pulmones - causas
- Calcificaciones pulmonares - síntomas
- Calcificaciones pulmonares - tratamiento
Los depósitos calcificados en los pulmones pueden formarse por diversas razones. La mayoría de los llamados las calcificaciones normales en los pulmones no dan ningún síntoma, pero encontrarlas en una descripción de rayos X o tomografía computarizada plantea una preocupación razonable.
Calcificaciones pulmonares: ¿qué es?
La definición general es que la calcificación es un depósito granular cuyo componente básico son las sales de calcio depositadas en exceso. Su formación puede tener lugar en diversos tejidos y órganos. Las calcificaciones en los pulmones y la pleura son las más comunes, pero también pueden ocurrir en otras partes del sistema respiratorio, como la pared de la tráquea o los bronquios.
También se forman calcificaciones en los vasos sanguíneos y en los ganglios linfáticos. Pueden ser únicos o múltiples, y también pueden variar de tamaño. Suelen tener la forma de un grano de café.
Las calcificaciones en los pulmones, pero también en otros órganos, suelen detectarse por casualidad.
Calcificaciones en los pulmones - causas
Las calcificaciones pulmonares por sí mismas no se consideran una enfermedad. La mayoría de las veces es un remanente de una enfermedad pulmonar previa.
Las calcificaciones pueden desarrollarse incluso después de infecciones comunes o indicar un historial de tuberculosis.
Además, algunas enfermedades autoinmunes (enfermedades autoinmunes) afectan la condición del parénquima pulmonar. Estos incluyen sarcoidosis y amiloidosis.
Además, la isquemia aguda del parénquima pulmonar, llamada infarto pulmonar, puede causar calcificación en los pulmones.
Las personas que trabajan en condiciones nocivas e inhalan sistemáticamente aire contaminado con polvo también están expuestas a la calcificación de los pulmones. Este grupo incluye empleados de plantas y molinos de cemento, pero también panaderos y empleados de plantas textiles y fábricas de costura. Estas personas suelen sufrir neumoconiosis, una enfermedad que se manifiesta como la formación de placa en los pulmones.
La calcificación en los pulmones también puede ser un recordatorio de enfermedades parasitarias que influyeron en la remodelación del tejido pulmonar.
Calcificaciones pulmonares - síntomas
Como ya se mencionó, la presencia de calcificaciones en los pulmones no da ningún síntoma y las lesiones en sí se detectan por casualidad. Sin embargo, cuando hay muchas calcificaciones o se localizan en zonas sensibles del tejido pulmonar, pueden provocar determinadas dolencias.
Las calcificaciones masivas en los pulmones inactivan algunos tejidos y los excluyen del proceso de intercambio de gases. En tales casos, la superficie respiratoria de los pulmones será más pequeña, lo que se traducirá en una tolerancia al esfuerzo mucho menor, sensación de disnea de ejercicio (en casos extremos también en reposo). También puede haber una tos "extraña" sin otros síntomas de infección.
Calcificaciones pulmonares - tratamiento
La presencia de calcificaciones en los pulmones que no afectan el rendimiento en la vida diaria y no restringen la actividad física no requiere tratamiento. Por lo general, estos son cambios benignos que no se convierten, por ejemplo, en cambios neoplásicos.
Sin embargo, el médico debe decidir si este es realmente el caso después de observar las radiografías y leer la descripción de la prueba.
Por tanto, es necesario consultar a un médico que describirá el tamaño de las lesiones y su ubicación en la historia clínica. No recomendará ningún tratamiento, pero podrá derivar al paciente a radiografías de vez en cuando.
El registro de la presencia, tamaño y ubicación de las calcificaciones en futuros exámenes radiológicos servirá como escala de referencia y será un método de seguimiento de la posible progresión de la enfermedad.
Si los depósitos pulmonares son consecuencia de una enfermedad sistémica, parasitaria o tuberculosis, puede ser necesario ampliar el diagnóstico y tratar la enfermedad subyacente.
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Fibrosis pulmonar idiopática (idiopática): síntomas y tratamiento Sobre el autor Anna Jarosz Periodista que ha estado involucrada en la popularización de la educación para la salud durante más de 40 años. Ganador de numerosos concursos para periodistas relacionados con la medicina y la salud. Ella recibió, entre otros El premio "Golden OTIS" Trust Award en la categoría "Medios y salud", St.Kamil es galardonado con motivo del Día Mundial del Enfermo, dos veces "Crystal Pen" en el concurso nacional para periodistas que promueven la salud, y numerosos premios y distinciones en los concursos para el "Periodista médico del año" organizado por la Asociación Polaca de Periodistas por la Salud.Leer más artículos de este autor