La hiperplasia suprarrenal congénita es un defecto genético que consiste en una mutación genética, que resulta en la eliminación de una de las enzimas clave involucradas en la síntesis de hormonas suprarrenales. Se han identificado varias formas de la enfermedad, la más grave de las cuales se manifiesta por una deficiencia de cortisol, mineralocorticoides y un exceso de andrógenos. ¿Cuáles son los síntomas de la hiperplasia suprarrenal congénita y cómo se trata?
La hiperplasia suprarrenal congénita (CAH) es un defecto genético hereditario en el que existe una deficiencia de enzimas implicadas en la síntesis de hormonas suprarrenales. Se han identificado varias formas de la enfermedad, la más grave de las cuales se manifiesta por una deficiencia de cortisol, mineralocorticoides y un exceso de andrógenos. Se manifiesta ya en el período neonatal, tiene un curso violento y puede poner en peligro la vida. El organismo se deshidrata, lo que se traduce en graves alteraciones metabólicas de electrolitos que requieren atención médica inmediata. Para complementar la deficiencia de hormonas, se recomienda sustituirlas y los síntomas clínicos desaparecen gradualmente.
El tipo de enfermedad más común se basa en la mutación 21-hidroxilasa, que es responsable de hasta el 90% de los casos. Hay dos variedades dentro de CAH: formas clásicas y no clásicas. El primero de ellos se caracteriza por una importante androgenización del cuerpo, que se traduce en masculinización de los órganos genitales femeninos. Las estadísticas muestran que la enfermedad afecta a 1 / 14.000 nacimientos y hasta la cuarta parte de los pacientes presentan síntomas asociados con fluctuaciones en la concentración de aldosterona, principalmente en forma de pérdida excesiva de sal.
¿Cuál es el patomecanismo de CAH?
La síntesis de cortisol, una de las hormonas suprarrenales, tiene lugar dentro de la corteza suprarrenal e implica una vía enzimática. La deficiencia de enzimas que juegan un papel clave en cada etapa de transformación se manifiesta por una variedad de cuadros clínicos. Al bloquear la formación de cortisol, la 21-hidroxilasa estimula el hipotálamo y la glándula pituitaria, es decir, dos estructuras superiores para la secreción de p. ACTH: una hormona adrenocorticotrópica que estimula las glándulas suprarrenales y produce hipertrofia de órganos.
Los síntomas de la hiperplasia suprarrenal congénita
En muchos casos, los síntomas de la hiperplasia suprarrenal congénita se notan inmediatamente después de que nace el bebé. Los más importantes incluyen:
- masculinización de los genitales femeninos: las niñas nacen con genitales zwiteriónicos, los niños pueden desarrollar hiperpigmentación de los genitales externos, es decir, coloración más oscura, causada por el aumento de la concentración de ACTH
- desarrollo prematuro del vello púbico
- olor axilar característico
- acné
- El alto crecimiento en la infancia, junto con la edad ósea avanzada en el futuro, puede resultar en última instancia en baja estatura.
- períodos escasos o la ausencia total de menstruación
- coexistencia del síndrome de ovario poliquístico
- hirsutismo, es decir, la aparición de cabello en lugares inusuales para las mujeres
- esterilidad
- tipo masculino de calvicie
Diagnóstico y diferenciación de la hiperplasia suprarrenal congénita
En la forma clásica, casi todos los síntomas aparecen inmediatamente después del nacimiento y son tan característicos que el cuadro clínico por sí solo es suficiente para hacer un diagnóstico. Un factor adicional que facilita el diagnóstico son los antecedentes familiares. Desafortunadamente, el espectro incompleto de síntomas dificulta la tarea al médico, razón por la cual los pacientes son derivados a una serie de pruebas para excluir otras causas de los síntomas reportados.
- Diagnóstico hormonal: para probar la deficiencia de 21-hidroxilasa, se debe medir la concentración de 17-hidroxiprogesterona, que es un sustrato de la enzima, y se debe aumentar su concentración en CAH. En muchos países, la prueba se clasifica como una prueba de detección del recién nacido para muchas enfermedades que pueden detectarse desde la edad neonatal. El patrón oro es la prueba de carga de corticotropina iv, en la que se determina la concentración de 17-hidroxiprogesterona y androstenediona inicialmente y después de 60 minutos. Los resultados obtenidos deben compararse con normogramas especialmente preparados para evaluar la gravedad de la enfermedad. La mayor utilidad de la prueba es la capacidad de reconocer la forma no clásica
- Diagnóstico molecular: implica la evaluación de mutaciones en el gen que codifica la enzima 21-hidroxilasa, ubicada en el brazo corto del cromosoma 6. Se cree que la forma clásica de hiperplasia suprarrenal congénita se presenta en personas con múltiples mutaciones fuertes.
Tratamiento de la hiperplasia suprarrenal congénita
El objetivo del procedimiento terapéutico es reponer las deficiencias hormonales lo antes posible. La terapia bien elegida con glucocorticosteroides (hidrocortisona, prednisona) permite una rápida inhibición de la síntesis excesiva de andrógenos, lo que previene la masculinización. La dosis debe ajustarse a la edad y el sexo, pero debe recordar la posibilidad de una sobredosis de drogas, que no solo produce una inhibición del crecimiento, sino también el desarrollo del síndrome de Cushing iatrogénico ("cuello de búfalo", cara como "luna llena", aumento de peso, hiperglucemia, anomalías en un frotis de sangre, trastornos depresivos).
Los niños que padecen CAH con pérdida excesiva de sal deben recibir un suplemento de sodio en una dosis de 8-10 meq / kg / día. El requerimiento diario de sodio debe disolverse en agua, dividirse en cuatro porciones y darse al niño mezclado con leche como parte de sus comidas. En los niños mayores, el problema se resuelve solo, porque la sal está presente en casi todos los productos alimenticios.
Hay un esfuerzo creciente para desarrollar tratamientos novedosos, principalmente para aumentar la altura final de los pacientes con CAH. La hormona del crecimiento y el análogo de la hormona liberadora de LH (LHRH) se administran simultáneamente, lo que finalmente aumenta la altura de los pacientes hasta en 8 cm en la edad adulta.
El tratamiento debe ser holístico y también incluir los efectos de la androgenización excesiva, como el tratamiento de la infertilidad en pacientes con CAH o tratamientos que eliminen defectos cosméticos en forma de hirsutismo. Esto mejora el estado mental de los pacientes y, por tanto, reduce el riesgo de depresión.