El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad reumática multiorgánica crónica, rara, de origen inmunológico, que pone en peligro la vida en caso de afectación y daño de órganos importantes (riñones, pulmones, piel, sistema nervioso, médula ósea, hígado, corazón). ¿Cómo se trata el lupus eritematoso sistémico y quién lo contrae más?
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad rara (afecta a 30-50 personas de cada 100.000), afecta principalmente a jóvenes entre 20 y 40 años. El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad reumática inmunomediada. Su esencia es la inflamación crónica que daña muchos tejidos y órganos. La piel, los riñones y las articulaciones son los más afectados. La inflamación crónica ocurre cuando el sistema inmunológico produce anticuerpos contra tejidos corporales sanos. Se desconoce el motivo de su comportamiento. Sabemos, sin embargo, que se presenta en personas genéticamente susceptibles al LES con la coexistencia de otros factores. El factor hormonal es de gran importancia, porque principalmente las mujeres en edad fértil padecen enfermedades. Los factores ambientales también son importantes, entre ellos las infecciones y el tabaquismo son los más importantes. Ciertos medicamentos y la exposición a la luz solar pueden provocar enfermedades.
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Lupus eritematoso sistémico - síntomas
El proceso inflamatorio puede tener lugar en cualquier órgano, de ahí la gran variedad de síntomas. Algunos de ellos son de naturaleza general, pero no específicos. La fatiga, la fiebre baja, la pérdida de peso sin motivo, la irritabilidad, la inflamación de los ganglios linfáticos y la dificultad para concentrarse se pueden atribuir a muchas enfermedades. Los síntomas de los sistemas individuales son más característicos.
La hipersensibilidad a la luz solar y el eritema facial en forma de mariposa (enrojecimiento de las mejillas y la nariz) son típicos de la enfermedad. Las lesiones cutáneas pueden adoptar la forma de urticaria, discos rojos. Los síntomas comunes incluyen dolor e hinchazón de las articulaciones, dolor muscular y erosiones en la boca.
Si la enfermedad afecta al sistema respiratorio, también aparecen dolores en el pecho, tos seca y en ocasiones también exudado de neumonía.
La afectación del sistema cardiovascular puede indicar síntomas similares a los observados en la cardiopatía isquémica o insuficiencia circulatoria, como disnea y edema periférico. La inflamación de los vasos pequeños puede verse como el fenómeno de Raynaud, una red visible de vasos sanguíneos en los brazos y piernas. Los síntomas más peligrosos son la trombosis y la inflamación de los vasos más grandes.
Por otro lado, las náuseas y el dolor abdominal indican que el sistema digestivo está afectado.
La enfermedad puede atacar el sistema nervioso, como lo demuestra una amplia gama de síntomas, desde entumecimiento de las extremidades, trastornos de la memoria, deterioro del estado de ánimo hasta convulsiones (que ocurren raramente), psicosis y parálisis muscular.
La señal de la enfermedad también es un aborto espontáneo de causa desconocida.
En la mayoría de los pacientes, el proceso inflamatorio también tiene lugar en los riñones, inicialmente asintomático.
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ImportanteLupus y planes maternos
El LES puede provocar abortos espontáneos y partos prematuros. Sin embargo, las mujeres que padecen esta enfermedad pueden reportar un embarazo. Sin embargo, se debe programar con el médico. El mejor momento para procrear es durante el período de remisión o baja actividad de la enfermedad durante al menos 6 meses. Una mujer embarazada debe ser atendida por un equipo compuesto por un obstetra experimentado y familiarizado con los problemas del lupus, un reumatólogo y un nefrólogo en caso de afectación renal.
El lupus eritematoso sistémico a veces se diagnostica tarde
El daño causado por el LES es irreversible, por lo que el diagnóstico precoz es fundamental. Cuando el inicio del lupus es rápido, con inflamación del pericardio, el músculo cardíaco o los pulmones, generalmente se reconoce rápidamente porque el paciente ingresa en el hospital para un examen completo. Con una gravedad moderada de los síntomas, sucede que el paciente va de médico en médico antes de obtener un diagnóstico correcto. Mientras tanto, las pruebas económicas: recuentos sanguíneos, VSG y PCR (nivel sanguíneo de proteína de fase aguda) pueden guiar el diagnóstico. La leucopenia (disminución del número de glóbulos blancos), disminución del número de plaquetas, anemia, VSG acelerada con PCR normal levanta sospechas de LES. Si este es el caso, se determina mediante la prueba de detección de ANA 1 para anticuerpos antinucleares. Sin embargo, también pueden ocurrir en personas sanas o con otras afecciones médicas. Por tanto, con resultado positivo de la prueba, se realizan las siguientes (ANA 2 y ANA 3), que determinan el tipo de anticuerpos antinucleares y su título. Junto con los síntomas clínicos, los resultados de estas pruebas permiten el diagnóstico de la enfermedad.
Tratamiento del lupus eritematoso sistémico: una vida mejor y más larga
El desarrollo de la enfermedad se ralentiza con los medicamentos antipalúdicos. En el período de exacerbaciones, se administran inmunosupresores y esteroides. Estos últimos se mantienen al mínimo debido a sus efectos secundarios, que incluyen aceleran el desarrollo de aterosclerosis, diabetes y osteoporosis. La esperanza para los pacientes son los fármacos biológicos que aumentan la eficacia del tratamiento. Hasta ahora, solo hay uno (se están realizando ensayos clínicos sobre los demás). Se registró en Polonia hace dos años. Por su coste, está reservado para los casos más graves.
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