Me cuesta encontrar tiempo para ver a un dermatólogo, así que decidí usar primero los consejos en línea. El caso es el siguiente: desde principios de invierno (al principio no usaba guantes) mis manos (en la parte exterior de mis tobillos y dedos) comenzaron a enrojecerse. La piel empezó a sentirse seca y rígida (ya llevaba guantes). Llegó al punto que comenzó a romperse con mucha facilidad en muchos lugares. Todo lo que tenía que hacer era mover el dedo y la piel se estaba volviendo sangre. Estuve usando crema Neutrogena todo este tiempo. Actualmente, ya no existe tal tragedia, pero la piel sigue enrojecida (tal vez un poco menos), aparecen grietas esporádicas y quedan leves rastros de las anteriores. El ardor causa malestar adicional. La piel se volvió sensible tanto al agua caliente (aquella en la que me ducho) como a la temperatura del aire por debajo de los 10 grados (no necesariamente por debajo de 0). Estoy pidiendo consejo. Quizás haya alguna otra medida que me ayude. ¿Es solo la temperatura o también es alguna alergia?
Los cambios descritos pueden ser el resultado de la sequedad de la piel, entonces los emolientes y bases dermatológicas disponibles en las farmacias sin receta médica deberían resolver el problema. Si los cambios persisten a pesar de la atención adecuada, será necesaria una cita con un dermatólogo. El eccema de contacto debe incluirse en el diagnóstico diferencial.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Elżbieta Szymańska, MD, PhDDermatólogo-venereólogo. Se ocupa de la dermatología clásica y estética. Se desempeña como subdirector del Departamento de Dermatología del Hospital Clínico Central del Ministerio del Interior y como director de para asuntos médicos, Centro de Prevención y Terapia en Varsovia. Desde 2011, ha sido el director científico de los Estudios de Posgrado de la Universidad Médica de Varsovia "Medicina Estética".