Las arañas vasculares de las piernas y las venas varicosas, así como las hemorroides, a menudo aparecen por primera vez durante el embarazo. Se ven favorecidos por la falta de ejercicio, el sobrepeso y las condiciones genéticas. No es solo un problema estético, por lo que merece la pena prevenirlos. Aquí encontrará lo que debe hacer para evitarlas y cómo lidiar con ellas cuando aparezcan: aprenda sobre las arañas vasculares, las varices y las hemorroides durante el embarazo.
Las arañas vasculares, las varices y las hemorroides durante el embarazo no son inusuales. El aumento de peso excesivo y los factores genéticos contribuyen a los problemas de circulación durante el embarazo. Si a menudo elige el sofá en lugar de caminar y disfruta de un refrigerio, y las mujeres de su familia han sufrido de venas varicosas, es posible que tenga problemas con sus venas.
Formas de lidiar con los problemas de circulación durante el embarazo
Para evitar las varices o paliar las molestias asociadas a las existentes conviene recordar algunas reglas.
- No use ropa interior o ropa ajustada. Guarde las bonitas pero ajustadas bragas de encaje en el armario para el posparto, al igual que las medias con nervaduras fuertes o las medias autoportantes.
- Descanse con las piernas elevadas por encima del nivel del corazón. Gracias al apoyo de la gravedad, el retorno de la sangre de las piernas al corazón se vuelve más fácil. Ahora puedes permitirte sentarte al estilo americano, es decir, con los pies sobre el escritorio. Cuando esté acostado en el sofá, coloque los pies en una silla o en la pared; coloque las piernas sobre una manta ligera o enrollada por la noche.
- Cuando tenga que pasar mucho tiempo en un escritorio o de pie, camine cada media hora, apriete los músculos de las pantorrillas, mueva las piernas.
- En el embarazo las colas no te conciernen, no temas ejercer este privilegio. En el autobús, anímate y pide un asiento.
- Evite el aumento de peso excesivo: los kilos de más sobrecargan el sistema venoso.
- Evite las piernas cruzadas.
- La presión hace que la sangre se estanque en los vasos, lo que promueve la formación de arañas vasculares y varices.
- Renuncie a los tacones altos y las zapatillas con puntas estrechas: interrumpen el trabajo de la bomba muscular e impiden la circulación sanguínea en las piernas. Ahora lo mejor serán los zapatos planos con tacones pequeños y anchos, puntera ancha y suela antideslizante.
- No olvide moverse. La actividad física mejora la circulación y fortalece los músculos. Camine, haga ejercicio, nade, a menos que su médico de embarazo le haya dicho específicamente que no lo haga. También aprenderá ejercicios que son seguros para el embarazo en las clases de preparación para el parto.
- Limite la sal para prevenir la hinchazón de las piernas.
- Abandona los baños calientes, los baños de sol, la depilación con cera caliente. El calor hace que los vasos se expandan, aumentando el volumen de sangre que reside en los vasos.
- Masajee sus pies y pantorrillas con un gel refrescante, use compresas frías o baños de agua tibia. Mientras se ducha, masajee con un chorro de agua fría, dirigiéndola desde los tobillos hasta las piernas. Termina la ducha con un vigoroso masaje de pies, pantorrillas y muslos con un paño áspero.
- No fume cigarrillos: dañan al bebé en desarrollo y tienen un efecto terrible en las venas ya sobrecargadas y con exceso de trabajo.
- Si ya tiene varices, use medias antivaricosas o calcetines hasta la rodilla. No los compre usted mismo. Primero, pídale a su médico que mida sus piernas y solo entonces decida comprar. Recuerda que tienes que introducirlos antes de levantarte de la cama, mientras las venas aún estén "vacías".
- Endurezca las venas: vierta agua fría en las piernas, camine sobre el agua.
- También puede usar rutinoscorbina para sellar vasos y cremas con extracto de castaño de indias o tabletas recetadas recetadas por su médico.