La hiperplasia ductal atípica, ADH para abreviar, es un crecimiento excesivo de las células del conducto de la leche. La ADH se considera una lesión benigna, que, sin embargo, puede indicar un mayor riesgo de cáncer de mama.
Las opiniones sobre la hiperplasia ductal atípica están divididas. Algunos médicos creen que la presencia de focos de hiperplasia ductal atípica dentro de la glándula mamaria se asocia con un riesgo relativamente alto de desarrollar cáncer de mama. Aunque la ADH no siempre progresa a cáncer invasivo, algunos expertos creen que cuando las células ductales inalteradas comienzan a mostrar hiperplasia atípica, el cáncer puede desarrollarse a medida que se superponen más anomalías genéticas. Algunas personas creen que la hiperplasia atípica aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo de 3 a 5 veces.
Hiperplasia ductal atípica (adh) - diagnóstico
El diagnóstico y el manejo terapéutico de la hiperplasia ductal atípica es un tema controvertido.En general, sin embargo, se recomienda una biopsia quirúrgica abierta para pacientes con hiperplasia atípica en la muestra de mamotomía. Estas pacientes deben ser cuidadosamente informadas sobre el mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y deben ser informadas periódicamente a los centros especializados para el tratamiento de enfermedades de la mama.
Hiperplasia ductal atípica (HAD) - tratamiento
La hiperplasia ductal atípica no requiere un tratamiento específico; sin embargo, debido al mayor riesgo de cáncer de mama, se recomienda una inspección mamaria periódica.
Hiperplasia ductal atípica (HAD): profilaxis
Lo más importante es el autocontrol de los senos. Toda mujer debe examinarse cuidadosamente los senos una vez al mes al mismo tiempo del ciclo menstrual e informar a su ginecólogo sobre cualquier cambio perturbador. Después de los 40 años, se debe realizar una ecografía mamaria periódica, que permite distinguir entre una lesión quística y una sólida, sugiriendo un tumor. La prueba que permite el diagnóstico de una lesión maligna es la mamografía. La presencia de células neoplásicas se confirma mediante un examen citológico (biopsia con aguja fina o prueba de fuga del pezón) y un examen histopatológico, durante el cual puede, p. Ej. diagnosticar hiperplasia ductal atípica.