Los probióticos restauran la flora bacteriana natural. Un antibiótico es un arma que destruye los microorganismos patógenos, pero también destruye el entorno bacteriano natural del hombre. Sin embargo, existen formas sencillas de recuperar la forma rápidamente y reducir los efectos secundarios del medicamento.
¿Vale la pena tomar probióticos? Los efectos secundarios más comunes de la terapia con antibióticos (flatulencia, náuseas, vómitos, pérdida de apetito) pueden pasar por sí solos. Sin embargo, la aparición de diarrea puede indicar enteritis inducida por fármacos debido al asentamiento de microbios patógenos allí. Algunas personas desarrollan infecciones de la boca o el esófago. La destrucción de las bacterias responsables de mantener el entorno adecuado en la vagina a menudo contribuye al crecimiento incontrolado de hongos o bacterias. Es por eso que muchas mujeres después de un tratamiento con antibióticos son propensas a infecciones de los órganos reproductivos. Nota: un antibiótico siempre perturba la flora bacteriana, lo que conduce a un debilitamiento del cuerpo. Incluso cuando nosotros mismos no notamos ningún síntoma perturbador.
Microbios: los guardianes de nuestra salud
Las bacterias buenas deben protegerse al tomar medicamentos, ya que tienen muchas funciones importantes en el cuerpo. Fortalecen la inmunidad de varias formas. Por ejemplo, producen sustancias que inhiben el crecimiento y la entrada de gérmenes al torrente sanguíneo. Sellan las paredes del epitelio para evitar que sustancias nocivas penetren en la sangre. Afectan la producción de linfocitos que se ocupan de los gérmenes.
Son los encargados de mantener un adecuado equilibrio ácido-base del tracto digestivo, protegiendo frente a infecciones y diarreas. Mejoran la absorción de alimentos y reducen el colesterol en sangre. Participan en la síntesis de vitaminas B e ingredientes necesarios para la producción de vitamina K.Para prevenir la destrucción de la flora bacteriana y evitar las complicaciones resultantes, debe complementarse de forma continua, es decir, tomar probióticos durante el tratamiento con antibióticos (del griego pro bios - for life ).
Probióticos: lactobacilos invaluables
Los probióticos son cepas de lactobacilos (con mayor frecuencia Lactobacillus y Bifidobacterium) que tienen propiedades que promueven la salud. Debe tomarlos desde el primer día de tratamiento con antibióticos y unos días más después del final del tratamiento, no más tarde de 2 horas antes de tomar el medicamento y no antes de 2 horas después de este. Las preparaciones probióticas pueden estar en forma de tabletas, cápsulas, polvo, líquido. Recuerde que no existe un probiótico universal que proteja todo el cuerpo. Por lo tanto, primero verifique en el prospecto si la preparación es compatible con la inmunidad o reconstruye la flora vaginal. Las mujeres que son propensas a infecciones íntimas también deben usar probióticos vaginales, además, si los receta un médico, medicamentos antimicóticos orales.
Lista de probióticos naturales
Importante
¿Quieres recuperarte más rápido? ¡Dar un paseo!
Muchas personas después de una enfermedad evitan caminar para no resfriarse. Mientras tanto, el ejercicio al aire libre tiene un efecto beneficioso en los convalecientes. Oxigena perfectamente, endurece y mejora la resistencia. Gracias a esto, el cuerpo gana nueva fuerza. Cuando te recuperes, vístete apropiadamente, ni demasiado ligero ni demasiado abrigado, ya que el sobrecalentamiento también te debilita, y da un pequeño paseo por el parque. Camine incluso en días lluviosos y helados. Comience con una caminata suave de 20 minutos y aumente gradualmente la distancia y la intensidad de su caminata.
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