Bronceado a cuadros, nariz reseca y cabello seco puntiagudo. Aquí hay un retrato de un vacacionista que no siguió las reglas básicas para disfrutar del verano en la playa. ¡No cometas ese error!
El sol te hace sentir bien porque estimula la secreción de endorfinas, hormonas de la felicidad y el antidepresivo serotonina. Tiene un efecto positivo sobre el metabolismo y el equilibrio hormonal, y alivia los síntomas de la psoriasis y el acné. Pero también puede ser perjudicial ...
Cuidado con los baños de sol
Dos tipos de radiación llegan a la piel durante el bronceado: UVA y UVB (todavía hay UVC, pero no atraviesa la atmósfera). La radiación más difícil de bloquear es la radiación UVA, porque la piel no ha desarrollado ningún mecanismo de defensa contra ella. Penetra profundamente en las estructuras de la dermis y destruye las fibras de colágeno y elastina allí, y reduce su capacidad de regeneración (de ahí las arrugas que aparecen rápidamente). Un cuarto de hora al sol sin protector solar es suficiente, y las enzimas que provocan el envejecimiento de la piel comienzan su fatal trabajo. Una cosa más: la radiación UVA destruye el ADN de las células de la piel. Esta es una forma sencilla de desarrollar cambios neoplásicos en ellos.
Cremas con filtro
Hay dos tipos de filtros en los productos de protección solar: químicos y minerales. Los primeros son sustancias químicas que penetran en las capas externas de la epidermis y absorben la energía de la luz solar. Lo transforman en energía térmica inofensiva que se libera al medio ambiente. A su vez, los filtros minerales funcionan de manera diferente: permanecen en la superficie de la epidermis y reflejan ambos tipos de rayos como un espejo. Normalmente, tal efecto tiene zinc y dióxido de titanio. Desafortunadamente, se quitan fácilmente del sudor y se frotan. Por tanto, la aplicación de cremas protectoras debe repetirse cada 2 horas y después de cada baño.
Más en la edición de agosto de Zdrowie
a la venta a partir del 13 de julio
COMPRAR ESTE NÚMERO