Tanto la posición transversal como la posición oblicua del niño para el parto son muy raras; ocurre en menos del 1 por ciento de los partos. En ambos casos, el parto se realiza con mayor frecuencia mediante cesárea, aunque en el caso de la posición oblicua a veces es posible realizar una rotación externa de la cabeza, lo que permite un parto natural.
La posición transversal y la posición oblicua del niño para el parto no son comunes, pero lo son. En el caso de una posición transversal, es necesaria una cesárea, y una posición oblicua a veces permite un parto natural.
Posición transversal del niño para el parto.
En la posición transversal, el bebé se estira del lado derecho al izquierdo de la pelvis de la madre. La cabeza del bebé está a un lado, las nalgas al otro y hay una espalda estirada por encima del cuello uterino. La posición transversal es muy rara, solo los individualistas excepcionales (menos del 1% de los nacimientos) hacen esto. Si sospecha que su bebé se ha posicionado de esta manera, los siguientes síntomas (observados después de la semana 34 de embarazo) pueden ser una confirmación de estas sospechas:
- tu vientre es transversalmente ovalado
- en el lado derecho e izquierdo del abdomen, puede sentir dos bolas grandes con las manos: estas son la cabeza y las nalgas del bebé
- no tiene problemas respiratorios hasta las 38 semanas de embarazo
- es difícil, a veces imposible, escuchar el corazón del bebé a través de la pared abdominal.
En la posición transversal, la única forma de dar a luz a un niño es la cirugía, es decir, la cesárea.
Posición oblicua del bebé para el parto
Los obstetras hablan sobre la posición inclinada del bebé para el parto cuando el bebé no está colocado en ninguna de las otras posiciones. El eje del cuerpo del recién nacido no corre ni exactamente horizontal ni verticalmente en relación con el eje largo del útero, sino que lo cruza en cualquier ángulo. Aproximadamente el 1 por ciento de los niños elige este artículo.
En una posición oblicua, el parto puede realizarse por vía vaginal o por cesárea; depende de la posición específica del niño y existen muchas variantes. Si la inclinación del eje del cuerpo del niño con respecto a la vertical no es demasiado grande, el médico puede intentar girar la cabeza hacia afuera para aumentar las posibilidades de un parto normal.