¿Sospecha que su hijo ya sabe lo que es un mal toque? ¿Se pregunta si ha habido acoso sexual? ¿Qué puede significar que el niño ha entrado en contacto con un pedófilo?
La pedofilia es un trastorno sexual: un pedófilo tiene como objetivo el contacto sexual con un niño: desde exponerse y masturbarse en presencia de un niño, tocar sus genitales y terminar con una relación sexual plena. Señales que pueden (¡pero no es necesario!) Indicar abuso sexual de un niño:
- secreción extraña de los órganos reproductores del niño que indica irritación o una reacción alérgica o una enfermedad del área íntima;
- dolor en las zonas íntimas o la reacción del niño como si tuviera dolor allí, por ejemplo, cubre los órganos reproductores mientras juega al fútbol (nunca lo ha hecho antes), se niega a andar en bicicleta debido a la incomodidad de sentarse en un sillín;
- evitar el contacto físico: abrazos, caricias;
- masturbación en lugares públicos, a pesar de que los amonesta y les explica qué comportamientos permiten;
- animar a otros (niños o adultos) a tocar sus genitales;
- tocar los órganos reproductores de los animales y estimularlos;
- intentos de tocar los órganos reproductivos de niños o adultos, a pesar de sus objeciones;
- actividades sexuales repentinas y muy intensas (casi exclusivamente), especialmente con niños mayores;
- dibujo repentino de imágenes de relaciones sexuales y genitales;
- problemas para dormir, pesadillas, enuresis;
- miedo a ciertos lugares o personas;
- trastornos de la alimentación: disgusto por comer, pérdida del apetito o apetito excesivo;
- una historia sobre un viejo amigo nuevo y los secretos que tiene con él.
Si comienza a sospechar que su hijo puede haber sido víctima de un pedófilo y haber sido abusado sexualmente, actúe con cuidado y con lentitud. Tales eventos afectarán fuertemente la psique de su hijo, por lo que una reacción rápida pero reflexiva es tan importante.