Siento que me he separado de la gente con un muro hecho de mis miedos, miedos, vergüenza. Cuando estoy incluso entre mis parientes, es como si estuviera separado. No puedo abrirme para estar aquí y ahora. Me concentro en mí mismo, pienso en cómo me perciben los demás. Tengo la impresión de que cada encuentro con otra persona es un enfrentamiento sangriento. Como si fuera a subir al ring para enfrentar mis ratings y expectativas. No hay libertad en mí, pero hay una vigilancia constante que causa tensión y estrés. Es muy agotador y limitante. Estoy pensando en meditaciones. ¿Podría ser esta la dirección correcta?
La dirección es buena y muy recomendable. Es solo que es bueno aprender meditación bajo la supervisión de alguien que ya la practica, o precederla con una lectura muy completa. También te aconsejaría algo más activo. Tal vez algunos ejercicios físicos, preferiblemente en un grupo pequeño, tal vez reuniones en un club donde puedas practicar yoga; es una muy buena introducción a la meditación. Se te recomendará cualquier tipo de actividad, y la actividad en grupo aún más. No tienes que entablar relaciones íntimas con nadie de inmediato, solo necesitas estar y disfrutar de las clases. Y además, vale la pena revisar tus creencias que provocan tu actitud ante la vida y contigo mismo. Quizás valdría la pena primero (o en paralelo) tener algunas conversaciones con un psicólogo que le ayude a cambiar estas creencias.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Tatiana Ostaszewska-MosakEs psicólogo clínico en salud.
Se graduó de la Facultad de Psicología de la Universidad de Varsovia.
Siempre ha estado particularmente interesada en el tema del estrés y su impacto en el funcionamiento humano.
Utiliza sus conocimientos y experiencia en psycholog.com.pl y en el Fertimedica Fertility Center.
Completó un curso de medicina integrativa con la mundialmente famosa profesora Emma Gonikman.