Las neoplasias secundarias son enfermedades raras. Son neoplasias que aparecen algún tiempo después de contraer el tumor primario. El desarrollo de una neoplasia secundaria es independiente de la enfermedad neoplásica primaria. ¿Cuál es el diagnóstico de neoplasias secundarias y cómo se tratan?
Tabla de contenido:
- Neoplasias secundarias: causas
- Neoplasias secundarias: diferenciación
- Neoplasias secundarias: diagnóstico y síntomas.
- Neoplasias secundarias: tratamiento
Las neoplasias malignas secundarias se desarrollan en cualquier momento, pero la mayoría de las veces esto ocurre desde varios meses hasta varios años después del final del tratamiento del cáncer para la enfermedad primaria. Sin embargo, cada vez que el diagnóstico se realiza mediante un examen histopatológico realizado por un patólogo sobre la base de material extraído de un tumor secundario.
Las neoplasias secundarias descritas con mayor frecuencia incluyen:
- tumores benignos y malignos del sistema nervioso central
- leucemia
- linfomas
- cáncer de piel
- sarcomas
- neoplasias malignas de la glándula tiroides
- tumores de mama malignos
Neoplasias secundarias: causas
El mecanismo de aparición de neoplasias secundarias no se ha entendido bien hasta ahora. Sin duda, es un proceso multifactorial responsable de:
- estado general del paciente
- enfermedades previas
- predisposición genética
- enfermedad neoplásica primaria
- el grado de su avance
- que tratamiento se le dio
Se ha descrito que la radioterapia y la quimioterapia intensivas y de larga duración aumentan el riesgo de neoplasias secundarias, especialmente después del tratamiento de neoplasias hematopoyéticas. Sin embargo, en este momento son los mejores métodos, junto con la cirugía, para tratar los tumores malignos.
Por lo tanto, si el médico tratante ha recomendado un método de este tipo para tratar el cáncer primario, no se debe abandonar dicho tratamiento por temor a un cáncer secundario.
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Neoplasias secundarias: diferenciación
En primer lugar, deben diferenciarse de las metástasis neoplásicas o las recurrencias del tumor primario.
La metástasis tumoral es un tumor formado a partir de células del tumor maligno primario, es decir, cáncer. Es el resultado de que las células cancerosas viajen a través de los vasos sanguíneos o linfáticos a otros tejidos del cuerpo.
Muy a menudo, las metástasis neoplásicas se localizan en el hígado y los pulmones.
El tratamiento depende del tipo de tumor primario y el diagnóstico debe confirmarse mediante examen microscópico, es decir, examen histopatológico, del material extraído de un tumor metastásico, mediante biopsia, cirugía laparoscópica o cirugía abierta.
La recurrencia del cáncer es una afección en la que, después de un período de tiempo en el que las células cancerosas son indetectables por los métodos actualmente disponibles, ya sea cirugía, quimioterapia o radioterapia, estas células reaparecen en el cuerpo del paciente con el tiempo.
Las recurrencias pueden ser locales, con células malignas que aparecen donde aparecieron originalmente, o distantes, donde el cáncer aparece en otro lugar que el original.
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Neoplasias secundarias: diagnóstico y síntomas.
La detección de una neoplasia secundaria suele ser accidental. Después del tratamiento, los pacientes con cáncer son monitoreados de cerca y a intervalos regulares.
Tales neoplasias, debido a su imprevisibilidad en términos de origen y ubicación, pueden dar varios síntomas o pueden permanecer asintomáticas durante mucho tiempo.
Por lo tanto, se recomienda a los pacientes que controlen su cuerpo y su bienestar, y que informen a sus médicos sobre síntomas alarmantes, que luego pueden verificarse.
Todo paciente durante muchos años después de finalizado el tratamiento del cáncer debe acudir a la clínica de oncología para realizarse controles, donde, según el tipo de cáncer, el médico ordena pruebas periódicas de laboratorio o de imágenes.
Sobre su base, es capaz de determinar si ha ocurrido una recurrencia o si ha aparecido un tumor secundario.
Luego, podrá realizar más diagnósticos, lo que le permitirá hacer un diagnóstico y establecer un plan de tratamiento.
Neoplasias secundarias: tratamiento
El tratamiento de una neoplasia secundaria depende, en primer lugar, del diagnóstico histopatológico y del estadio de la enfermedad.
La decisión sobre el proceso terapéutico también está influenciada por el estado general del paciente, así como por el tipo de tumor primario y el método de tratamiento que se utilizó en ese momento.
Por esta razón, un paciente con cáncer debe permanecer bajo el control de un equipo multidisciplinario, que generalmente incluye: oncólogo, cirujano oncológico, radioterapeuta, radiólogo y psicólogo.
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Bibliografía
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