Los tumores de oído son bastante raros y afectan principalmente a personas mayores. Existen neoplasias benignas y malignas del oído. Los síntomas de estos cambios pueden ser muy diferentes: el cáncer de oído puede provocar tanto una secreción sanguinolenta del pabellón auricular como una discapacidad auditiva o parálisis del nervio facial.
Los cánceres de oído son raros: en las estadísticas sobre la incidencia de varios cánceres, los cambios proliferativos que afectan a los oídos se agrupan junto con otros cánceres de cabeza y cuello, e incluso entonces su participación en la incidencia total de cáncer es de aproximadamente el 5% de todos los casos. El cáncer de oído es más común en personas mayores de 60 a 80 años.
El oído consta de tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Pueden desarrollarse cambios neoplásicos en cada una de las partes mencionadas del órgano auditivo, las patologías pueden afectar no solo a las partes del oído, sino también a las estructuras óseas circundantes.
Tumores de oído: tipos
La división básica de las neoplasias del oído se basa en distinguir cambios benignos y malignos. Entre los cánceres de oído benignos se encuentran:
- osteomas
- condromas
- colesteatoma
- neuromas del nervio facial
- neuromas del nervio vestibulococlear
- paragangliomas (sin embargo, también pueden ser malignos)
Por otro lado, las neoplasias malignas que se desarrollan dentro del oído pueden ser:
- carcinoma de células basales de la piel
- carcinoma de células escamosas de la piel
- melanoma
- tumor del saco endolinfático (lesión generalmente caracterizada por malignidad local)
Tumores de oído: causas
Los factores involucrados en la aparición de cánceres de oído no se comprenden bien hasta ahora. El mayor riesgo de desarrollar estos cambios puede estar asociado con el tabaquismo o con infecciones crónicas del oído que duran muchos años; el cáncer de oído es más común en pacientes expuestos a estos cambios. En el caso de que se desarrollen cambios malignos en el pabellón auricular, como por ejemplo el carcinoma de células basales, su desarrollo puede dar lugar a una exposición frecuente del oído a la radiación ultravioleta.
Tumores de oído: síntomas
Los pacientes con cáncer de oído pueden desarrollar diversas dolencias; dependen de qué parte del oído desarrolle la lesión neoplásica. Los síntomas del cáncer de oído incluyen:
- sangrando de la oreja
- secreción de varios tipos de secreción del oído
- Tinnitus
- dolores de oído severos (especialmente aquellos que no desaparecen a pesar de tomar analgésicos)
- trastornos de la audición (con mayor frecuencia en forma de pérdida auditiva)
- trastornos del equilibrio
- parálisis del nervio facial
- cambios en el pabellón auricular (por ejemplo, en forma de úlceras o estructuras duras con bultos)
- mareo
- la presencia de una sensación de cuerpo extraño dentro del oído
Tumores de oído: diagnóstico
El examen otorrinolaringológico es de fundamental importancia en el diagnóstico del cáncer de oído. El procedimiento exacto depende del tipo de lesión presente en el paciente: los crecimientos que se desarrollan dentro de la aurícula suelen ser visibles a primera vista, en el caso de cambios dentro del oído, es necesario realizar una otoscopia, es decir, una endoscopia del oído. Los cambios presentes en la piel de la aurícula pueden someterse a un examen dermatoscópico, y también se pueden tomar biopsias de ellos con el fin de evaluar histopatológicamente el cambio. Si se sospecha que el cáncer está significativamente avanzado o que existe dentro del oído interno, se utilizan pruebas de imagen, como tomografía computarizada o resonancia magnética de la cabeza.
Tumores de oído: tratamiento
Los tumores de oído se tratan principalmente quirúrgicamente. La radioterapia también se usa en pacientes con estas lesiones. Se puede utilizar como método complementario después del tratamiento quirúrgico, en ocasiones, en el caso de lesiones avanzadas, la radioterapia puede preceder a la operación del cáncer de oído. En casos raros, cuando el tumor de la aurícula está muy avanzado, puede ser necesario extirpar la aurícula con una reconstrucción posterior. Es poco probable que la quimioterapia se utilice en el tratamiento de cánceres de oído debido al hecho de que es poco probable que dichos cánceres sean sensibles a ella.
Sobre el Autor Arco. Tomasz Nęcki Licenciado en Medicina por la Universidad Médica de Poznań. Un amante del mar polaco (pasea de buen grado por sus orillas con auriculares en los oídos), gatos y libros. Al trabajar con pacientes, se centra en escucharlos siempre y dedicar todo el tiempo que necesitan.Leer más artículos de este autor