Los cánceres posmenopáusicos más comunes son el cáncer de mama, el cáncer de endometrio y el cáncer de ovario. Sus síntomas son fáciles de pasar por alto, porque a menudo se esconden bajo sofocos, trastornos del sueño, apatía o nerviosismo, que son muy molestos. Por eso es tan importante someterse a exámenes periódicos y no olvidarse de las visitas al ginecólogo.
En el período perimenopáusico, los cánceres más comunes son el cáncer de mama, el cáncer de ovario y el cáncer de endometrio. ¿Por qué aparecen en este momento y se pueden prevenir? La menopausia y el llamado período perimenopáusico pueden variar de una mujer a otra. Algunas de las mujeres no padecen ninguna dolencia, mientras que otras luchan a diario con diversos problemas mentales y físicos, lo que dificulta enormemente su funcionamiento. Es importante recordar las visitas de seguimiento al ginecólogo durante la menopausia, independientemente de cómo se desarrolle.
- Muchas mujeres menopáusicas lo olvidan. Este es un gran error, porque incluso si una mujer ya no tiene períodos, no la exime de realizar exámenes preventivos. Con el paso de los años, la concentración de hormonas sexuales cambia y aumenta la exposición a factores oncogénicos. Esto puede resultar en un mayor riesgo de ciertas neoplasias como cáncer de mama, endometrio y ovarios. Solo una evaluación de salud integral permite en un mayor porcentaje de casos reconocer una neoplasia maligna en una etapa temprana de su avance, aumentando así la posibilidad de un tratamiento más efectivo, enfatiza el Prof. Beata Śpiewankiewicz, Jefa de la Clínica de Ginecología y Obstetricia del Hospital Medicover.
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Según datos epidemiológicos, la neoplasia maligna más común en mujeres de países desarrollados en el período perimenopáusico es el cáncer de mama. El riesgo de desarrollarlo está relacionado, entre otros, con una mutación en los genes BRCA-1 y BRCA-2, y también se ve incrementado por el hecho de que la mujer no dio a luz en absoluto o dio a luz a su primer hijo después de los treinta años. Aunque este cáncer es, con razón, perturbador, vale la pena saber que su detección temprana es posible, todo gracias a la disponibilidad de la glándula mamaria para su observación directa y la facilidad de autoexamen.
- Se debe prestar especial atención a la diferencia en el tamaño de las mamas que no ocurría antes, su diferente movilidad al levantar los brazos, los cambios en la zona de los pezones o la aparición de secreciones anormales, dibujando la piel del busto, así como la presencia de bultos o agrandamiento de los ganglios linfáticos en la axila. - enumera el prof. Beata Śpiewankiewicz.
Después de la menopausia, vale la pena tomarse en serio el principio: "Aunque no me preocupe nada, tengo que ir al ginecólogo al menos una vez al año y hacerme una mamografía cada dos años".
Otra neoplasia maligna común en mujeres peri y posmenopáusicas es el cáncer de endometrio (se estima que solo el 10-15% de los casos se diagnostican antes de los 40 años).Entre los factores que aumentan el riesgo de la enfermedad, además de la carga genética, se mencionan, entre otros, la falta de descendencia, el síndrome de ovario poliquístico, la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial. - En el 90% de los casos, el primer signo clínico de cáncer de endometrio es el sangrado uterino anormal. Por lo tanto, en cualquier caso de sangrado posmenopáusico, incluso en forma de manchado, debe visitar inmediatamente a un ginecólogo y realizar una ecografía de los órganos reproductivos y exámenes especializados ordenados por el médico, aconseja el prof. Beata Śpiewankiewicz.
Los tres infames top tres de los llamados crecimientos malignos de los genitales femeninos están cerrados por el cáncer de ovario. Se le llama el "asesino silencioso de mujeres" porque se desarrolla asintomáticamente durante mucho tiempo. Solo cuando la enfermedad está avanzada, aparecen síntomas como presión abdominal, flatulencia, indigestión, pérdida de apetito, agrandamiento abdominal o ganas repentinas de orinar. La falta de un programa profiláctico que permita un diagnóstico eficaz del cáncer de ovario temprano obliga a todas las mujeres a someterse a exámenes ginecológicos preventivos periódicos. Las mujeres con antecedentes familiares de este cáncer deben estar particularmente atentas, así como las mujeres con una mutación BRCA confirmada.
Profilaxis no solo en el médico.
Los exámenes preventivos regulares es un tema muy importante, pero no el único que debe tenerse en cuenta en la prevención del cáncer. Los médicos enfatizan que hay muchos factores que, en combinación con el período perimenopáusico, pueden aumentar el riesgo de desarrollar problemas oncológicos. Aquí indican, entre otras cosas, una dieta alta en grasas y obesidad, tabaquismo y consumo de alcohol. Entonces, si queremos reducir el riesgo de enfermar, también vale la pena cuidar un estilo de vida saludable.
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