La pérdida auditiva neurosensorial es causada por una disfunción del oído interno o del nervio auditivo. Este es el tipo más común de pérdida auditiva. Las pérdidas auditivas causadas por daños en el segmento receptor del oído pueden estar relacionadas con cambios en el oído interno (sordera sensorial) o en el nervio auditivo (sordera neuroderivada).
Tabla de contenido
- Pérdida auditiva neurosensorial: tipos y causas
- Hipoacusia neurosensorial: síntomas
- Hipoacusia neurosensorial - diagnóstico
- Hipoacusia neurosensorial - tratamiento
La pérdida auditiva neurosensorial es causada por una disfunción del oído interno o del nervio auditivo. Este es el tipo más común de pérdida auditiva. Los defectos mixtos se desarrollan como resultado de daños tanto en la sección receptora como en la conductora.
Pérdida auditiva neurosensorial: tipos y causas
Las pérdidas auditivas causadas por daños en el segmento receptor del oído pueden estar relacionadas con cambios en el oído interno (sordera sensorial) o en el nervio auditivo (sordera neuroderivada).
La pérdida auditiva neurosensorial neurosensorial es el tipo más común de problema auditivo. Es causada por la pérdida de células ciliadas en la cóclea de la oreja, que es consecuencia de cambios biológicos en el cuerpo relacionados con el proceso de envejecimiento.
Otras causas de hipoacusia neurosensorial son:
- Enfermedades genéticas
- meningitis
- la esclerosis lateral amiotrófica
- artritis reumatoide
- daños en la audición como resultado de escuchar música a un volumen alto o protección inadecuada de la audición cuando se trabaja en condiciones acústicas perjudiciales. Es una causa común de pérdida auditiva en los jóvenes, por eso es tan importante crear conciencia sobre cómo cuidar y proteger adecuadamente la audición.
La pérdida auditiva neurosensorial es el resultado de alteraciones en el nervio auditivo. Cuando los cambios afectan a la neurona I del octavo par craneal, se diagnostica hipoacusia retrococlear.
Si las anomalías se localizan por encima de los núcleos cocleares, es decir, en neuronas desde II hasta la corteza cerebral, se diagnostica hipoacusia central.
Las causas de la pérdida de audición neurosensorial de naturaleza neuroderivada son principalmente tumores del ángulo pontocerebeloso y enfermedades desmielinizantes, por ejemplo, esclerosis múltiple.
Vale la pena recordarlo porque una pérdida auditiva significativa, especialmente en poco tiempo, puede ser un presagio de enfermedades sistémicas graves.
Sin embargo, en el 90% de los casos, la pérdida auditiva neurosensorial se asocia con la pérdida de células ciliadas en la cóclea del oído.
Hipoacusia neurosensorial: síntomas
El sello distintivo de la pérdida auditiva neurosensorial es la mala audición de los tonos altos, como el habla de mujeres o niños, así como el sonido de un timbre o un teléfono. Por lo que puede suceder que una persona con este tipo de afección pueda escuchar un golpe en una puerta mejor que un timbre.
A veces, el tinnitus se produce con pérdida auditiva, que los pacientes sienten como sensaciones acústicas muy desagradables. Otros síntomas de la pérdida auditiva incluyen:
- mala audición de su reloj o goteo de agua
- más fuerte que antes de configurar la radio o la TV
- Problemas para comprender los sonidos que provienen de una mayor distancia, por ejemplo, durante una conferencia o reunión.
- Dificultades para entender al interlocutor en un lugar donde hay mucho ruido.
- la necesidad de centrarse fuertemente en el interlocutor, haciendo que las conversaciones sean agotadoras
- dificultades para hacer llamadas telefónicas
A menudo, los familiares cercanos pueden notar el deterioro de la audición más rápido que el propio paciente. Con estos síntomas, debe visitar una clínica de audiología para una prueba de audición profesional que le permita identificar las causas de los problemas de audición e identificar el lugar al que conciernen.
Gracias a estos hallazgos, es posible realizar una rehabilitación auditiva. No vale la pena retrasar la visita a un especialista, ya que la pérdida de audición no tratada progresa con bastante rapidez. Por otro lado, la rehabilitación adecuada de la audición, que se lleva a cabo en una etapa temprana, inhibe eficazmente el avance de la enfermedad.
Hipoacusia neurosensorial - diagnóstico
La base para un diagnóstico correcto es una prueba de audición profesional, que puede realizar un otorrinolaringólogo o un audioprotesista experimentado. El examen básico para la evaluación de la pérdida auditiva es la otoscopia.
El examen se puede realizar en el consultorio de un médico o en el hogar del paciente utilizando un otoscopio, un aparato emisor de luz que le permite mirar dentro del canal auditivo y evaluar visualmente su estado. Otras pruebas de audición que se realizan con frecuencia incluyen:
- audiometría verbal
- audiometría tonal
- audiometría de impedancia
- timpanometria
La audiometría verbal y tonal se realiza en una cabina tranquila, colocándose los auriculares y pidiendo al paciente que reaccione con cada sonido escuchado (audiometría tonal). Gracias al examen, se pueden determinar los parámetros del sonido más suave escuchado por el paciente. La repetición de una secuencia de palabras (audiometría verbal) le permite determinar el nivel de comprensión del habla.
La timpanometría y la audiometría de impedancia se realizan mediante un timpanómetro que registra las desviaciones de la membrana timpánica bajo la influencia de estímulos acústicos. Estas son pruebas muy precisas para determinar la eficiencia del órgano auditivo.
En particular, la audiometría de impedancia se usa ampliamente, en la que se determinan los reflejos de los músculos del estribo y el tímpano. Todas las pruebas de hipoacusia son indoloras y no requieren preparación previa del paciente. Las pruebas se realizan en la oficina. En algunas situaciones, también está justificado realizar pruebas auditivas especializadas, que incluyen:
- estudio de parámetros de ruido
- prueba de potenciales auditivos evocados (ABR, BERA)
- Emisión acústica TEAOE
- DPOAE
- pruebas de umbral (Langenbeck, SISI, prueba de Sullivan)
Un especialista decide realizar pruebas adicionales. Sus resultados pueden ser útiles tanto para hacer un diagnóstico adecuado como para seleccionar un audífono.
Hipoacusia neurosensorial - tratamiento
Una vez que se han determinado las causas de sus problemas de audición, se debe instituir la terapia adecuada. Cuando la hipoacusia es una condición que coexiste con otras enfermedades graves (sordera neuroderivada), es necesaria la intervención médica y el tratamiento farmacológico. En algunos casos, también está justificado apoyar su audición con un audífono apropiado.
Sin embargo, en el caso de una pérdida auditiva sensorial, que se desarrolló como resultado de una disfunción de la cóclea del oído, los audífonos se utilizan ampliamente.
Este tipo de enfermedad es permanente. La mejora de la audición se logrará mediante un audífono debidamente seleccionado, que se adaptará al tipo y grado de pérdida auditiva y a las necesidades individuales del paciente.
El paciente puede elegir entre el BTE o el IAS. Los audífonos modernos son dispositivos digitales con un alto grado de avance tecnológico. Gracias a funciones especializadas, es posible realizar una prótesis auditiva eficazmente también en el caso de una pérdida auditiva profunda.
Según la clasificación adoptada, se asume que la hipoacusia profunda es aquella en la que la denominada el nivel del umbral de sonido es superior a 91 dB (decibeles) para el sujeto.
En el rango de 65 a 90 dB, estamos hablando de pérdida auditiva severa, de 41 a 64 dB - moderada. De 20 a 40 dB, esta es una pérdida auditiva menor. El nivel de umbral es el sonido más suave que puede escuchar el paciente.
En las clínicas de audiología certificadas, las pruebas de audición suelen ser gratuitas. La financiación general de la compra de un audífono está cofinanciada por el Fondo Nacional de Salud y cubre a las personas que padecen hipoacusia leve, cuyo nivel de hipoacusia supere los 30 dB (hasta los 26 años) o los 40 dB (mayores de 26 años).
Los reembolsos del Fondo Nacional de Salud (NFZ) y PFRON (PFRON) permiten reducir el costo del bolsillo del paciente en la compra de un audífono, gracias a lo cual estos dispositivos están disponibles para un número cada vez mayor de personas que requieren dicho apoyo.
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