Hola, tengo un trabajo que requiere lavarse las manos con mucha frecuencia. Intento cuidar mis manos lo mejor posible, pero puedo ver que cada año mis uñas se vuelven más delgadas y pálidas. No se rompen ni parten, pero en los lados empiezan a endurecerse las cuales, incluso después del aserrado, vuelven a la misma forma (se forma un pequeño hoyuelo) y en este lugar la uña no quiere crecer con normalidad. Primero pasó con un clavo, ahora con todos menos los pulgares. Me pregunto si es culpa del lavado frecuente de manos o de otra cosa. Ya intenté limarme las uñas con fuerza y dejar que volvieran a crecer, pero no ayudó. Por la noche uso crema en todas mis manos y duermo con guantes de algodón, siempre me lubro las manos después de lavarme, adicionalmente utilizo acondicionadores de uñas en forma de barniz incoloro para fortalecerlas. No sé que más hacer. Estaré agradecido por el consejo. atentamente
Querida Kasia, lamentablemente lavarse las manos con frecuencia puede hacer que se sequen. Uñas partidas, quebradizas y débiles. Por lo que escribe, hace todo lo posible para ayudarlos. Sigue cortándolos cortos, fortifícalos con acondicionadores y aceitunas. No use puntas porque puntas + agua = desastre. Además, recomiendo 4-5 tratamientos de parafina para manos y uñas. Y, por supuesto, el menor contacto posible con el agua.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Joanna KaczorowskaElla responderá todas las preguntas sobre el cuidado del arte de las manos, los pies y las uñas. Realiza manicura y pedicura profesional, decora uñas para diversas ocasiones. Realiza puntas híbridas de manicura y gel.