¿Quiere que su hijo pronuncie todos los sonidos correctamente y tenga un vocabulario rico? Conseguirás los mejores resultados cuidándolo desde la infancia. Pero también puede hacer mucho por el desarrollo adecuado del habla del niño. Es importante para su futuro: buenas relaciones con sus compañeros y éxito escolar.
El entorno principal para la formación del habla de un niño es la familia. Los padres, desde el momento en que nace un niño, pueden proporcionar al niño las condiciones óptimas para el desarrollo adecuado y armonioso del habla. Son el primer y más importante patrón de habla que su pequeño intentará imitar. Estos son los consejos más importantes para ayudar a moldear la pronunciación de su hijo y desarrollar su vocabulario.
Cómo desarrollar el habla en un niño.
1. Hable con el niño desde los primeros días de su vida, con voz tranquila, lenta y claramente. Es importante la organización consciente de situaciones que conduzcan a la iniciación verbal. En las primeras etapas de la vida de un bebé, estas situaciones suelen estar relacionadas con las actividades de enfermería realizadas por los adultos: madre, padre. Una gran oportunidad para los juegos de idiomas es, por ejemplo, alimentar, bañar o cambiar al bebé. Gradualmente, las actividades con la participación verbal de los padres deben transformarse en la actividad lingüística individual del niño.
2. Recuerde que la lactancia materna (además de todas sus ventajas) es la forma más natural de profilaxis logopédica, que asegurará el correcto desarrollo de los órganos de articulación y enseñará al niño a respirar y tragar correctamente. La maloclusión y el habla son consecuencias comunes de la respiración y la deglución anormales.
3. Evite darle un chupete a su bebé; asegúrese de que su dedo no succione ni respire con la nariz mientras duerme. Observe si reacciona a los sonidos del entorno. La base para el correcto desarrollo del habla es una audición eficiente.
4. Cuando su hijo comience a hablar, escuche con atención. Responda las preguntas de forma paciente y completa. Habla claramente en un lenguaje sencillo y comprensible. Evite los diminutivos y manipulaciones. Proporcione a su niño pequeño el patrón de lenguaje correcto, recordando el idioma polaco correcto. Los jefes de familia deberían ser el mejor ejemplo de pronunciación cuidadosa. No repita los productos lingüísticos erróneos de su hijo. Anímelo pero no lo fuerce a hablar. Elogie cada acto de actividad verbal. Detecte incluso el logro más pequeño recompensándolo con elogios. Corrija (pero discretamente) los errores lingüísticos de un pequeño hablante. Haga todo lo posible para que la conversación con usted sea un placer para el niño.
5. Cante junto con su hijo. Cantar canciones profundiza la respiración, hace que el diafragma sea más activo y fortalece el órgano vocal. El contenido de las canciones desarrolla la imaginación y los intereses del niño, enriquece su vocabulario, ayuda a mejorar la pronunciación y ayuda a concentrar la atención. Las clases de música y movimiento sensibilizan a los niños sobre los fenómenos comunes a la música y el habla, como el ritmo, la melodía y el tempo.
6. Cuéntele y léale cuentos de hadas a su niño pequeño, enséñele poemas cortos y cuentas de memoria. Sin embargo, debe evitar un televisor innecesario y demasiado ruidoso, que bombardea el sistema nervioso inmaduro del niño con una cantidad excesiva de estímulos.
7. Participe con su hijo en una variedad de juegos y actividades en el idioma del hogar. Cree oportunidades para contar lo que ha experimentado. Déjelo que cuente un cuento de hadas que vio, comparta sus impresiones del jardín de infancia, proponga un final para la historia que leyó.
8. Asegúrese de que el niño tenga un contacto sistemático con sus compañeros, por ejemplo, en el patio de recreo, en el jardín de infancia, lo que le permitirá adquirir nuevas habilidades lingüísticas.
9. Recuerde que los ejercicios del aparato de articulación también apoyan el desarrollo intelectual del niño. Los ejercicios para mejorar los órganos del habla se pueden realizar en forma de diversión con un niño de 2 o 3 años. Deberían ser un placer para el bebé, mamá y papá. El éxito de un niño pequeño depende en gran medida de nuestro ingenio, fantasía, así como de nuestra perseverancia y regularidad.
10. Desde una edad temprana, dele a su hijo el ejercicio regular y el menor estrés posible. Vigila la dieta correcta, asegúrate de que contenga la cantidad adecuada de minerales (magnesio, calcio, zinc, hierro). Brinde a su hijo muchas oportunidades para jugar, para trabajar de manera creativa, cree las condiciones para que pueda dibujar y pintar.
Ejercicios divertidos de logopedia
- Después del desayuno o la cena, unte la boca de su bebé con miel o crema de chocolate y pídale que se lama bien los labios.
- Al cepillarse los dientes por la mañana y por la noche, sugiera que el niño cuente sus dientes con la punta de la lengua o los salude de tal manera que la punta de la lengua toque cada diente por separado.
- Aprovechando la oportunidad de dibujar junto con su hijo, compruebe si puede dibujar con la lengua: un círculo (la punta de la lengua alrededor de los labios) o líneas (de una esquina de la boca a la otra).
- Junto con tu hijo, intenta "pintar" el paladar con tu lengua, dibujar florituras, círculos, etc.
- Anímele a lamer la miel del platillo, a comerse el beso del platillo solo con la lengua y a arrancar el caramelo pegajoso del paladar con la lengua.
- Practique su respiración soplando sobre un plato de sopa caliente o cualquier objeto ligero; soplar las manos frías, besar, soplar pompas de jabón.
Observe el desarrollo del habla del niño.
Escuche, mire, lea mucho y hable con su hijo. Esté atento al desarrollo de las habilidades lingüísticas y de comunicación de su hijo y, si no hay progreso, comuníquese con un especialista: un pediatra, un logopeda. Haga que su hijo se familiarice con la lectura lo antes posible, enséñele a manejar los libros. Hable con el niño en edad preescolar a menudo, enséñele a contar recuentos y canciones sencillas. No subestime otras dificultades de desarrollo o educativas, esté atento y busque la ayuda de un psicólogo o educador.
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