La dieta en la enfermedad de Hashimoto es un elemento muy importante de apoyo al tratamiento. Su objetivo es reducir las respuestas inflamatorias, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad. ¿Cuáles son las reglas dietéticas para la enfermedad de Hashimoto? ¿Qué productos se recomiendan y cuáles están contraindicados?
Tabla de contenido
- Dieta en la enfermedad de Hashimoto - reglas
- Dieta en la enfermedad de Hashimoto: vitaminas y minerales clave
- Dieta en la enfermedad de Hashimoto: productos recomendados y contraindicados
- Dieta para la enfermedad de Hashimoto: ¿qué se puede beber?
- Dieta en la enfermedad de Hashimoto - hipersensibilidad alimentaria
- Dieta para la enfermedad de Hashimoto: recomendaciones generales
La dieta en la enfermedad de Hashimoto es una dieta cuyo objetivo principal es apoyar la farmacoterapia estimulando la síntesis de hormonas tiroideas y la conversión tisular de T4 en T3, acelerando el metabolismo y suprimiendo las reacciones inflamatorias resultantes del sistema autoinmune. Una dieta bien compuesta también puede aliviar los síntomas que acompañan a la enfermedad, como estreñimiento, retención de agua en el cuerpo o niveles elevados de colesterol.
Los principios de la nutrición en personas con hipotiroidismo de Hashimoto se basan en los principios generales de una alimentación saludable. Sin embargo, se debe prestar especial atención al aporte de determinadas vitaminas y minerales, como yodo, selenio, hierro, zinc y vitamina D, y a limitar el aporte de verduras y frutas que contengan sustancias antinutricionales (bociógenos) en la dieta. Además, debe garantizar las proporciones adecuadas de macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos.
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Dieta en la enfermedad de Hashimoto - reglas
- proteína
La proporción de proteína en la dieta en la enfermedad de Hashimoto debe ser del 15 al 25% del requerimiento energético. Los aminoácidos proteicos, especialmente la tirosina, son esenciales para la síntesis de T4 biológicamente inactiva, que luego se convierte, por ejemplo, en el músculo en T3 activa.
La tirosina también es necesaria para la síntesis de dopamina, epinefrina y norepinefrina, cuya deficiencia puede exacerbar los trastornos del estado de ánimo característicos del hipotiroidismo. Aunque la tirosina es un aminoácido endógeno (sintetizado por el organismo), para su producción se requiere otro aminoácido, la fenilalanina, que debe ser suministrado con la dieta. Además, la mayor cantidad de proteínas en la dieta acelera el metabolismo.
Las fuentes recomendadas de proteína animal saludable son la carne magra (aves, conejo, ternera), productos lácteos fermentados (yogur, kéfir) y huevos. Sin embargo, la soja, los frijoles, las lentejas y los guisantes son buenas fuentes de proteína vegetal. Sin embargo, debido al alto contenido de antinutrientes, su cantidad en la dieta en la enfermedad de Hashimoto debería ser limitada.
Deben evitarse las dietas bajas en calorías y deficientes en proteínas, ya que pueden inhibir la secreción de hormonas tiroideas y reducir la tasa metabólica.
- grasas
La dieta para la enfermedad de Hashimoto debe contener entre un 25% y un 30% de grasa con un límite del 10% de ácidos grasos insaturados por día. Debido a las fuertes propiedades antiinflamatorias, se recomienda consumir ácidos grasos poliinsaturados omega-3, cuya fuente son los pescados grasos de mar, el aceite de linaza y la linaza.
Además de las propiedades antiinflamatorias que inhiben la inflamación dentro de la glándula tiroides, los ácidos grasos omega-3 apoyarán la síntesis de hormonas tiroideas. Se debe limitar el consumo de ácidos grasos saturados contenidos en productos lácteos grasos, ya que su exceso puede inhibir la síntesis de hormonas tiroideas.
También debería reducirse el consumo de grasas trans en la comida rápida, los dulces preparados y las galletas. Las grasas trans deben representar menos del 1% de las necesidades energéticas del cuerpo.
- carbohidratos
Las buenas fuentes de carbohidratos en la dieta para la enfermedad de Hashimoto deberían representar más del 50% del requerimiento de energía. Se recomienda consumir productos con un índice glucémico bajo, lo que estabilizará los niveles de glucosa en sangre, ya que los pacientes con enfermedad de Hashimoto pueden tener problemas con su nivel adecuado.
Un síntoma de la enfermedad de Hashimoto es el estreñimiento, por lo tanto, la dieta en la enfermedad de Hashimoto debe contener una cantidad adecuada de fibra dietética, es decir, 25-30 g / día. La fibra dietética estabilizará adicionalmente el nivel de colesterol y glucosa en la sangre. La fuente recomendada de carbohidratos y, al mismo tiempo, de fibra dietética en la dieta son los cereales integrales y las grañones.
Del menú se debe excluir por completo o minimizar el consumo de productos con alto contenido en azúcares simples, que se encuentran en caramelos, galletas, mermeladas endulzadas y jugos concentrados.
¡Gracias a esta dieta perderás peso con Hashimoto's!Autor: Time S.A
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Saber más¿Qué es la enfermedad de Hashimoto?
ImportanteDieta en la enfermedad de Hashimoto - sustancias antinutricionales
Las verduras y frutas son una parte muy importante de la dieta en la enfermedad de Hashimoto, ya que aportan antioxidantes y fibra dietética, y su consumo diario debe ser de al menos 0,5 kg. Sin embargo, algunas plantas contienen el llamado Sustancias antinutricionales como los bociógenos.
Los bociógenos interfieren con la absorción de yodo, que es necesario para la síntesis de hormonas tiroideas y puede provocar la formación de bocio. El tratamiento térmico reduce los bociógenos en aproximadamente un 30%, por lo que se recomienda el consumo de plantas que contienen estas sustancias en cantidades moderadas (preferiblemente después del tratamiento térmico), para no renunciar por completo a una valiosa fuente de importantes nutrientes y fibra dietética.
Los productos que contienen grandes cantidades de bociógeno son: soja, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, col rizada, rábano y repollo.
Productos que contienen cantidades moderadas de bociógeno: mijo (mijo), melocotones, cacahuetes, pera, espinaca, fresas, batatas.
El té verde también puede tener un efecto adverso sobre la absorción de yodo, ya que contiene catequinas y flavonoides, que pueden reducir la absorción de yodo.
Dieta en la enfermedad de Hashimoto: vitaminas y minerales clave
La síntesis de hormonas tiroideas es un proceso complejo que requiere cofactores en forma de minerales y vitaminas en varias etapas de su formación. Los estudios han demostrado que en personas con la enfermedad de Hashimoto, vale la pena considerar la suplementación con nutrientes seleccionados.
- Yodo
El yodo es un elemento clave necesario para la síntesis de hormonas tiroideas porque se incorpora directamente a ellas. La deficiencia de yodo da como resultado una disminución de T3 y T4, agrandamiento de la glándula tiroides y la formación de bocio. El requerimiento de yodo para un adulto es de 150 μg / día.
Las principales fuentes de yodo en la dieta son la sal de mesa yodada, el pescado de mar (eglefino, bacalao, fletán, abadejo), leche y productos lácteos. Sin embargo, debemos recordar que el contenido de yodo en los productos alimenticios depende de su contenido en el suelo y las aguas subterráneas.
Los estudios muestran que un exceso de yodo en personas con enfermedad de Hashimoto puede aumentar el proceso inflamatorio dentro de la glándula tiroides. La sensibilidad al yodo también se determina individualmente, por lo que antes de comenzar la suplementación, debe consultar a su médico o nutricionista.
- Selenio
La deficiencia de selenio interrumpe la conversión tisular de T4 en T3 y el funcionamiento de la glutatión peroxidasa, una enzima que previene el daño oxidativo de la glándula tiroides. El efecto del selenio en el cuerpo depende del suministro de yodo. Se ha demostrado que la suplementación adecuada reduce los niveles de anticuerpos anti-TPO y anti-TG.
El requerimiento diario de selenio para un adulto es de 55 μg / día. Es suficiente comer 2 nueces de Brasil para cubrir el requerimiento diario de selenio. Otras fuentes alimenticias de selenio incluyen el salmón, los huevos de gallina y el trigo sarraceno.
El selenio se puede complementar (selenometionina) en casos clínicos seleccionados. Sin embargo, antes de introducir la suplementación, conviene consultar a un médico o dietista, ya que la ingesta excesiva de selenio es tóxica para el organismo. Un exceso de selenio en el cuerpo también puede aumentar la excreción de yodo en la orina.
- Zinc
El zinc, como el selenio, es una sustancia con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que suprimirá las reacciones resultantes del sistema autoinmune en la glándula tiroides.La deficiencia de zinc da como resultado una disminución en el nivel de hormonas tiroideas y un aumento en el nivel de anticuerpos anti-TPO y anticuerpos anti-TG en la sangre.
El requerimiento diario de zinc de un adulto es de 8-11 mg / día. La mejor fuente de alimento en la dieta son las ostras, pero en nuestra zona climática no es un producto que se consuma con demasiada frecuencia. Otras fuentes alimenticias de zinc son el germen de trigo, el hígado, las semillas de calabaza y el cacao. En caso de carencia de este elemento, se puede considerar la suplementación a una dosis de 10 mg / día en forma de citrato de zinc.
- Planchar
El hierro es necesario para la conversión de tiroglobulina en T4 y T3 por la peroxidasa tiroidea. Por tanto, su deficiencia reduce la síntesis de hormonas tiroideas. La deficiencia de hierro ocurre en hasta el 60% de las personas con hipotiroidismo y la anemia puede ser un síntoma de esto. Las mujeres son particularmente vulnerables a la deficiencia de hierro, ya que pueden experimentar períodos abundantes.
La dieta de las personas con la enfermedad de Hashimoto debe incluir fuentes de hierro (hemo) de fácil digestión, como hígado, carne de res y huevos. Para mejorar la absorción del hierro, conviene consumir alimentos ricos en este elemento junto con alimentos ricos en vitamina C, p. Ej., Pimiento rojo, grosellas, perejil. Sin embargo, debe evitar consumir productos que inhiban la absorción de hierro, por ejemplo, vino tinto, té.
- Vitamina D
La vitamina D, además de participar en la regulación del metabolismo del calcio, participa en los procesos inmunológicos. Los estudios han demostrado que los niveles de vitamina D son más bajos en personas con enfermedad de Hashimoto que en personas sanas.
Por tanto, según las recomendaciones de 2018, la enfermedad de Hashimoto es un factor de riesgo de deficiencia de vitamina D. Teniendo en cuenta que en nuestra zona climática (otoño e invierno), la síntesis cutánea de vitamina D es insuficiente, conviene complementarla.
De acuerdo con las pautas actuales para la población centroeuropea, se recomienda que los adultos tomen entre 800 y 2000 UI de vitamina D al día en otoño e invierno, dependiendo del peso corporal. En personas diagnosticadas con deficiencia de vitamina D, debe ser mayor (incluso hasta 10,000 UI / día) y usarse hasta que se obtenga la concentración óptima de vitamina D en el suero.
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Dieta en la enfermedad de Hashimoto: productos recomendados y contraindicados
Productos y platos | Recomendado | No recomendado o recomendado en cantidades moderadas. |
Bebidas |
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Lechería |
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Carne y pescado |
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Grasas | Aceites:
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Vegetales |
| verduras crucíferas (brócoli, coles de Bruselas, coliflor, nabos, rábanos), verduras de cebolla (cebolla, ajo), legumbres (frijoles, guisantes, lentejas, soja, garbanzos) batatas, espinacas |
Fruta |
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Pan, harina, grañones |
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Postres |
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Nueces y semillas |
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Dieta para la enfermedad de Hashimoto: ¿qué se puede beber?
En la enfermedad de Hashimoto, se recomienda beber unos 2 litros de líquido al día, según el peso corporal. Preferiblemente en forma de agua mineral sin gas o jugos de frutas y verduras recién exprimidos (pero recuerda que contienen muchos azúcares simples).
El café no está prohibido hasta que se presenten síntomas después del consumo. Es similar con el alcohol. Sin embargo, debes tener en cuenta que el alcohol puede aumentar las respuestas inflamatorias en tu cuerpo.
Los tés negros y verdes deben consumirse entre comidas, no durante las comidas, para no interferir con la absorción de minerales clave.
Dieta en la enfermedad de Hashimoto - hipersensibilidad alimentaria
En personas con enfermedad de Hashimoto, a menudo se observa hipersensibilidad alimentaria a las proteínas contenidas en la leche y sus productos y huevos. La investigación científica reciente se centra en la tolerancia individual de las personas con la enfermedad de Hashimoto a las proteínas de la leche (por ejemplo, la caseína). Otro problema es la intolerancia al azúcar lactosa, que ocurre en el 30% de los adultos.
La intolerancia a la lactosa puede afectar la absorción de medicamentos (levotiroxina). Se ha demostrado que los pacientes intolerantes a la lactosa necesitan dosis más altas del fármaco para alcanzar los mismos niveles sanguíneos de la hormona que aquellos sin intolerancia a la lactosa. La leche y sus productos son una buena fuente de yodo y proteína completa. Por lo tanto, no se recomienda seguir una dieta rutinaria sin lácteos sin las pruebas adecuadas.
Además, las personas con la enfermedad de Hashimoto tienen más probabilidades de coexistir con diversas formas de sensibilidad al gluten, como la enfermedad celíaca. Se estima que del 3,2% al 43% de las personas con la enfermedad de Hashimoto tienen algún tipo de sensibilidad al gluten.
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Dieta en la enfermedad de Hashimoto: menú de recetas Es bueno saberDieta para la enfermedad de Hashimoto: recomendaciones generales
- comer regularmente 4-5 comidas al día con descansos de 3-4 horas
- evitar el hambre y las calorías muy restrictivas
- agregue una fuente de proteína saludable a cada comida
- comer carbohidratos complejos, cuya fuente debe ser granos integrales, verduras y frutas, que no interfieran con la absorción de minerales clave
- comer al menos 0,5 kg de verduras y frutas al día, ya que son una excelente fuente de fibra dietética y antioxidantes
- comer grasas de buena calidad derivadas de pescado, aceites sin refinar, semillas y frutos secos
- beber unos 2 litros de líquido al día, preferiblemente en forma de agua mineral sin gas
- no olvide que la dieta da el mejor efecto junto con la actividad física regular
Literatura:
- Ratajczak A.E. et al.Recomendaciones dietéticas en hipotiroidismo y enfermedad de Hashimoto. Piel Zdr Publ. 2017, 7, 305–311
- Rusińska A. et al.Principios de suplementación y tratamiento con vitamina D - Enmienda 2018 Progreso de Neonatología 2018, 24 (1), 1-24
- Liontiris M.I. y Mazokopakis E.E. Una revisión concisa de la tiroiditis de Hashimoto (HT) y la importancia del yodo, el selenio, la vitamina D y el gluten en la autoinmunidad y el manejo dietético de los pacientes con HT. Puntos que necesitan más investigación. Hell J Nucl Med. 2017, 20 (1), 51-56
- Gier D. "Evaluación de la incidencia de intolerancias alimentarias dependientes de IgG en pacientes con enfermedad de Hashimoto", publicaciones PTD, 2016
- Ciborowska H. y Rudnicka A. Dietetyka, Nutrición de una persona sana y enferma. PZWL, 2014
- Diagnóstico de laboratorio en dietética, editado por Lucyna Ostrowska, PZWL, 2018