Después de comer caldo de glutamato monosódico (MSG), su cerebro elige alimentos más saludables para sus próximas comidas. A tales conclusiones llegaron científicos del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston (EE. UU.), Y los resultados de su investigación se publicaron en la revista "Neuropsychopharmacology". Ahora, los investigadores quieren ver si el MSG ayudará a perder peso en personas con sobrepeso y obesidad.
Lea también: Alimentación saludable - Los 10 principios más importantes COMER COMPULSIVO, o cuando la comida nos gobierna ¿El GLUTAMINATO de sodio daña su salud?El glutamato monosódico (MSG), la sal del ácido glutámico, tiene el llamado sabor umami, descrito como carne, champiñones y se encuentra principalmente en productos ricos en proteínas. El glutamato monosódico ha sido reconocido como seguro para la salud humana, pero hay un grupo de personas particularmente vulnerables que reaccionan de manera indeseable a las dosis altas. El glutamato monosódico es un ingrediente común en alimentos altamente procesados, cuyo alimento es bien conocido por contribuir al desarrollo del sobrepeso y la obesidad. Pero puede resultar que el glutamato monosódico promueva el proceso de reducción del exceso de peso corporal, es decir, la pérdida de peso.
La investigación sobre los efectos del glutamato monosódico en personas con sobrepeso y obesidad fue realizada por científicos del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston (EE. UU.). La primera fase de sus pruebas mostró que comer una porción de caldo MSG antes de la comida principal disminuía el apetito y, en consecuencia, la cantidad de comida consumida. En la segunda fase de la investigación, los científicos comprobaron la respuesta de los cerebros de mujeres jóvenes con sobrepeso y obesidad a la calidad de la comida elegida.
Las mujeres encuestadas se dividieron en dos grupos. Los primeros se sirvieron con caldo MSG antes del plato principal y los segundos con caldo sin MSG. Después de comer, se les pidió que eligieran más platos, en cualquier cantidad y calidad, del menú del comedor donde se hicieron las observaciones. Las damas estaban equipadas con anteojos especiales que rastrean el movimiento de los globos oculares. De esta forma, los investigadores registraron la actividad cerebral de los participantes del estudio y el control de los impulsos.
Como resultado del estudio, resultó que las mujeres que comieron la sopa de glutamato monosódico tenían un mejor control de la conducta alimentaria impulsiva que conducía a comer en exceso al elegir los siguientes platos, tenían una vista más enfocada y su actividad cerebral era mayor en el área de autorregulación del comportamiento. Estas mujeres optaron por comer en la segunda comida platos con menos grasas saturadas. Ahora, los investigadores estadounidenses quieren ver si el consumo regular de caldo de glutamato monosódico realmente puede afectar los hábitos alimenticios de las personas con sobrepeso y obesidad, y así ayudarlas a cambiar sus hábitos alimenticios.
Elaborado sobre la base de: PAP, www.medycyna-rodzinna.esculap.com