El mareo por movimiento (mareo, mareo por movimiento) a veces hace que viajar con un niño sea un verdadero desafío. Descubra por qué el niño tiene cinetosis y hay alguna forma de evitar que ataque. ¿Qué hacer si su hijo vomita sobre la marcha? Aquí hay formas de lidiar con el mareo por movimiento.
El mareo por movimiento (mareo, mareo por movimiento) es una enfermedad común en los niños. El mareo por movimiento, también conocido como mareo por movimiento o mareo por movimiento, es un complejo de síntomas de hiperactividad del laberinto, el órgano del equilibrio. Durante un viaje en automóvil, avión o barco, el laberinto envía señales al cerebro de que nos estamos moviendo, mientras que nuestro sentido del tacto lo niega. Después de todo, estamos sentados para que nuestro cuerpo no se mueva. El cerebro confuso no sabe cómo lidiar con eso. Y los resultados no tardan mucho.
Mareo por movimiento: síntomas
El niño bosteza, está somnoliento, babea, se queja de mareos y dolores de cabeza. Suele ir acompañado de náuseas, vómitos, fatiga. A veces hay una alteración en la concentración y coordinación de movimientos, una tendencia a desmayarse. La enfermedad afecta con mayor frecuencia a los niños más pequeños, porque el sistema nervioso se forma hasta los 5 años y en ese momento el laberinto es más sensible a los estímulos. Los niños nerviosos y sensibles que sienten tensión antes de viajar corren un mayor riesgo. En ellos, la enfermedad puede incluso desencadenarse por la discusión de los padres mientras conducen.
Mareo por movimiento: las reacciones varían
La gravedad de los síntomas y las circunstancias en las que se producen (movimientos repetitivos del vehículo, cambios de velocidad, olor a gasolina) dependen de las predisposiciones individuales. En algunos niños, el vómito incluso es causado por un viaje lento en un camino liso, en otros solo es causado por un fuerte balanceo del avión. La mayoría de los niños superan la enfermedad con la edad; sus cuerpos se acostumbran a los desencadenantes, pero no siempre.
Mejor para prevenir ataques de cinetosis
La persistencia a largo plazo de la enfermedad puede conducir a la deshidratación del cuerpo y, por lo tanto, a problemas cardíacos. Los niños son particularmente vulnerables a la deshidratación, ya que generalmente se niegan a beber líquidos en tal situación. Y como las dolencias son difíciles de tratar cuando ocurren, es mejor prevenirlas. Cómo hacerlo:
ImportanteSu hijo debe viajar hasta los 12 años en un asiento para niños (o cuna elevadora) o hasta que mida 150 cm de altura. Junto con el asiento (soporte) debe abrocharse con cinturones de seguridad. El asiento infantil para automóvil debe tener una incrustación suave que absorba los golpes o una profundidad ajustable. Para un niño un poco mayor, debe permitir que el respaldo se incline. Esto le permite viajar en una posición reclinada, lo que reduce el riesgo de náuseas. Es bueno si está equipado con limitadores para evitar que la cabeza se balancee. Compruebe si tiene una aprobación: un círculo con la letra E y el número del país en el que se emitió el certificado (en Polonia E20) y el número de aprobación.
- Antes de viajar, dele a su bebé una comida ligera y limite el consumo de alcohol. Durante el trayecto corto, el niño
No conviene comer y beber poco. Durante períodos más largos, pueden comer, por ejemplo, un panecillo, fruta refrescante, beber agua fría o té. Abandonamos los dulces y las bebidas carbonatadas. - Es una buena idea tomar descansos frecuentes del viaje para que su hijo pueda respirar un poco de aire fresco. Anime a su pequeño a respirar profundamente mientras conduce.
- Asegúrese de que su hijo esté sentado mirando en la dirección de la marcha, en una posición reclinada con la cabeza apoyada. Esto reducirá la desorientación motora.
- El cinturón debe estar bien ajustado, no apretado. Su parte inferior debe cubrir las caderas, no el abdomen del niño, y la parte superior del brazo, no el cuello.
- Si su hijo es propenso al mareo por movimiento, debe sentarse en un lugar que esté lo menos expuesto a los golpes como sea posible: en el centro del autobús, en el tren cerca de la locomotora, en el avión cerca de las alas.
- El mareo por movimiento aparecerá más rápido a medida que el paisaje pase ante sus ojos. Por lo tanto, cuando planifique un viaje con un bebé o un niño pequeño, elija un momento en el que tenga el hábito de dormir.
- En las farmacias, existen agentes que reducen la excitabilidad del laberinto y actúan como antiemético, por ejemplo, Cocculine homeopático o Avioplant (para niños mayores de 6 años), Aviomarin (puede usarse en niños mayores de 5 años). Para algunos, chupar caramelos de jengibre ayuda.
En un kit de viaje
Lleve consigo cuando viaje con su niño pequeño:
- Termómetro.
- Preparación para la rehidratación (p. Ej. Gastrolit) en caso de diarrea y vómitos y un fármaco con probióticos (p. Ej. Lacidofil, Lacium).
- Repelente para mosquitos, moscas negras y garrapatas, y gel calmante para las picaduras de insectos.
- Apósitos desechables (gasas, yeso).
- Antipiréticos y analgésicos en forma de gotas o jarabes y supositorios.
Problema
Si el niño está enfermo, entonces:
- No lo convierta en un problema. El niño pequeño está sometido a mucho estrés de todos modos. Dígale que los adultos también tienen dolencias similares.
- Dale aceite de menta, albahaca o bálsamo de limón para que huela. Remoje un pañuelo con unas gotas, déjelo inhalar profundamente la fragancia.
- Reponer líquidos en caso de vómitos. Dele bebidas frías en pequeñas cantidades cada 15-30 minutos.