Agata tiene 8 años. No quiero comer patatas y pimientos. Por lo tanto, no puede disfrutar de los almuerzos escolares. ¿Cómo animarla? Ella come poco. Siempre he oído que las patatas son muy saludables. Me temo que no prosperará sin ellos.
Puede estar seguro de la salud de su hija. No todos los niños del mundo comen patatas, pero la mayoría prospera. Recuerde que los polacos no conocen las patatas desde hace siglos. Comenzaron a crecer y comerlos solo en el siglo XVI, gracias a la reina Bona. Los pimientos, por otro lado, aparecieron en nuestro menú diario bastante recientemente, a fines del siglo XX. Tenemos ciertos hábitos alimenticios y nos sorprenden platos diferentes a los nuestros. Sin embargo, ya no nos sorprende cuando miramos platos de otras naciones, o conjuntos culinarios recomendados por diversas dietas. Los vegetarianos no comen carne y son saludables. No comemos vides, algo que un francés no puede entender. Sin embargo, estamos contentos de comer setas del bosque, que los ingleses miran con horror, seguros de que los boletus nos harán daño. En resumen: la salud y la fuerza no solo provienen de las patatas. Si tu Agata come muchos otros productos y platos, no le pasará nada malo. No la hagas comer patatas. Cada uno de nosotros tiene platos que no nos gustan ni comemos. La razón es su apariencia y, más a menudo, el olor y el sabor. También sucede que no queremos comer algo porque somos alérgicos a alguno de los ingredientes del producto. A veces esto resulta ser una coincidencia cuando nos sometemos a una prueba de alergia por otro motivo. Por supuesto, es más difícil administrar un hogar cuando uno de los miembros del hogar no está comiendo algo. Pero se puede superar. Las papas como complemento del plato principal en casa se pueden reemplazar con arroz, fideos, fideos o cereales. Se le puede dar almidón de papa a su hijo en pudín o jalea. ¿Quizás come albóndigas de patata, tortitas de patata o patatas fritas? También puede disfrutar de las cenas escolares. Después de todo, allí no solo alimentan patatas y pimientos. Si Agata come todo lo demás, también será bueno para ella. Anímela a ir a los almuerzos escolares. Si su aversión a las papas es un capricho (que nunca debe desaparecer), le darás una mejor oportunidad de deshacerse de su mala actitud. Comer en compañía de amigos, lo cual, espero, no tiene nada en contra de las papas, puede alentar a Ágata a seguir una dieta similar.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.