La ducha escocesa es uno de los elementos de la hidroterapia, es decir, el tratamiento con agua. También puede usar este tipo de aerosoles de agua en los salones de SPA, porque le permiten reducir la "piel de naranja", la celulitis, tan odiada por muchas mujeres. Así que lee lo que se está volviendo cada vez más popular entre los látigos escoceses.
Hasta hace poco, la ducha escocesa era solo un elemento de fisioterapia y, debido a su fuerte acción, era posible usarla solo por recomendación de un médico. Hoy en día, los chorros de agua están más disponibles, se pueden encontrar en piscinas, hoteles, salones de bienestar, ya que apreciamos cada vez más sus efectos.
Ducha escocesa: metodología del procedimiento.
El masaje de ducha escocés se realiza en una habitación especial con azulejos. El paciente se coloca de pie y tiene aros especiales frente a él que puede agarrar para que se sienta más cómodo durante la sesión. El masaje comienza con un chorro de menos presión de agua, la mayoría de las veces, pero no siempre, tibia. Primero, se masajea el lado izquierdo del cuerpo, comenzando desde la parte inferior y el exterior. Entonces, el arroyo cubre el pie, los muslos, las nalgas, el torso, hasta el omóplato y el hombro. Posteriormente, el fisioterapeuta dirige los chorros de agua de regreso a las partes inferiores del cuerpo. El masaje posterior de la parte derecha del cuerpo con ducha escocesa es el mismo. Cada sesión se repite dos veces durante un masaje de agua. Para que los tratamientos sean lo más efectivos posible, deben repetirse día por medio durante un período de 2 semanas. Después del tratamiento, se recomienda un descanso de media hora.
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Duchas escocesas: acción
La ducha escocesa estimula el sistema circulatorio y es un muy buen ejercicio para él: la acción alterna del agua fría y caliente primero estrecha y luego dilata los vasos sanguíneos. Como resultado, el cuerpo se vuelve mejor oxigenado y regenerado. El metabolismo se acelera, por lo que las toxinas se liberan del cuerpo más rápidamente. La acción de este tipo de masaje reduce la presión arterial y endurece el cuerpo, que a la larga protege contra infecciones fáciles de "contagiar". Las duchas vaginales escocesas regulan el trabajo del sistema nervioso autónomo y son una excelente manera de aliviar los dolores articulares causados por enfermedades reumáticas y degenerativas. Los chorros de agua fría a presión media aplicados en las piernas ayudan a aliviar los dolores de cabeza recurrentes. Vale la pena usar duchas vaginales escocesas si practicas deportes. La acción del chorro de agua relaja los músculos y reduce su dolor después del ejercicio. También vale la pena agregar que una persona después de un masaje con duchas vaginales escocesas se siente relajada y a gusto, principalmente debido al vertido de agua sobre el hombro y la zona de los hombros.
Ducha escocesa contra la celulitis
El masaje de ducha escocés se refiere a menudo en el contexto de la lucha contra la celulitis. ¿Por qué? Los chorros de agua estimulan la circulación sanguínea y descomponen las partículas de grasa, facilitando su quema. El agua que sale de la boquilla bajo cierta presión y golpea el cuerpo reafirma la piel y la hace lucir más flexible. También cabe añadir que las duchas escocesas actúan sobre el cuerpo como un masaje y gracias a que aceleran el metabolismo favorecen el adelgazamiento.
Ducha escocesa: indicaciones y contraindicaciones.
La ducha escocesa es una buena forma de fisioterapia para personas con enfermedad articular no inflamatoria y ciática. También ayudarán con enfermedades cardiovasculares y dolencias en el tracto respiratorio, afectan los músculos doloridos y la neuralgia. Curiosamente, también vale la pena usar duchas vaginales escocesas en casos de trastornos menstruales. Los tratamientos también se utilizan como apoyo en tratamientos de adelgazamiento y para mejorar su estado mental, especialmente en el caso de agotamiento causado por el estrés y la neurosis.
Sin embargo, los chorros de agua no son para todos. Las personas con hipertensión, insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria deben renunciar a ellos. La epilepsia y la hemofilia también son contraindicaciones. Cabe recordar que el tratamiento con duchas vaginales escocesas no se puede realizar cuando el cuerpo tiene petequias y hematomas, varices y enfermedades de la piel. Lo mismo ocurre con el sangrado y las enfermedades que pueden causarlo. Como en el caso del masaje clásico, las sesiones de ducha escocesa no se realizan en personas con infecciones, sobre todo si van acompañadas de fiebre.
Vale la pena saberlo
Hasta el día de hoy, no se ha explicado por qué los duchas escoceses se llaman así. Sin embargo, una opinión que se repite a menudo afirma que la génesis del nombre radica en ... los estereotipos. Este tipo de chorros de agua debe su nombre a los escoceses, porque son famosos por sus ahorros, y el método utilizado durante los chorros de agua escoceses - a veces agua caliente, a veces fría - garantiza facturas de agua más bajas.
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