Esta prueba le permite verificar el grado de tensión, movilidad y condición de las cuerdas vocales, y detectar cambios en la laringe, incluidos los cancerosos.
El efecto estroboscópico que se utiliza en el estudio es que las sensaciones de luz duran más en nuestro ojo que el estímulo activo. Al iluminar la laringe con luz estroboscópica (intermitente) con una frecuencia de vibración diferente a la de las cuerdas vocales, el médico puede observar los movimientos de las cuerdas vocales en cámara lenta. A partir de la imagen obtenida de esta forma, se puede evaluar el funcionamiento de las cuerdas vocales.
El examen se realiza bajo anestesia superficial para que los reflejos excesivos y la tensión muscular en la faringe y el paladar no afecten el trabajo de la laringe.
Se realizan mediante un laringostroboscopio (luego hay que sacar la lengua) o un laringofiberoscopio flexible, que se inserta por la nariz a la altura de la entrada laríngea, lo que permite observar la laringe en condiciones fisiológicas.